Uno de los momentos más esperados de esta nueva edición de la Zinemaldia, ha sido la presentación al público del festival de la película 'Argo', con la presencia de su director Ben Affleck, el que generó gran expectación en la capital donostiarra. Por supuesto, SensaCine estuvo allí para entrevistarle.
Tu película aborda un tema de inmediata actualidad: la toma de embajadas en países de Oriente Medio. ¿Te preocupa especialmente este tema?
Por supuesto que me preocupa. No hace falta ver muchas películas para darse cuenta de lo mal que se encuentra ahora mismo el mundo en cuestiones geopolíticas. Me preocupa mucho la terrible situación económica que estamos viviendo, así como todos los problemas existentes en Oriente Medio. Trato de seguir toda la información lo más cerca que puedo porque lo cierto es que vivimos tiempos muy inestables.
Has calificado al régimen iraní de estalinista…
Es totalmente cierto, así es como lo veo. Es un país con un nivel de censura terrible, que viven cosas ciertamente desagradables. Lo curioso es que la política que plantean actualmente no está lejos de la dictadura del Sha. Tienen un gobierno civil que no tiene capacidad para ejercer ningún poder porque hay una persona que toma todas las decisiones. Únicamente un 10-15% del pueblo iraní apoya a su gobierno, así que éste mantiene su poder mediante la intimidación, la encarcelación, el control de los medios… Y en ese sentido es estalinista. De todas maneras no se me ocurrió a mí dicho calificación sino a un profesor especialista en Irán de la Universidad de UCLA. Así que permíteme que confiese el plagio.
¿Tuvo problemas con el Departamento de Estado a la hora de buscar información sobre lo ocurrido en Irán?
No tuvimos muchos problemas con la CIA porque ellos están muy orgullosos de esta operación. Piensa que el agente que la llevo a cabo es considerado como un héroe allí. A Irán traté de viajar porque quería tomar fotografías de la ciudad, tratar de hablar con gente que vivió esos días de cerca, vaya, para impregnarme un poco de la esencia del país. Pero me quitaron la idea de la cabeza. Me dijeron que gente del gobierno querría hacerse fotos conmigo y al final me usarían como propaganda: "Ben Affleck apoya al régimen iraní".
Escoge muy bien sus proyectos como director. Ahora que tiene el favor de la crítica, ¿escogerá con el mismo cuidado sus proyectos como actor?
Bueno, es que es muy distinto un oficio de otro. Como actor trabajas en una película una media de diez semanas mientras que como director mínimo te toca implicarte durante dos años. Así que más te vale escoger bien. Como actor, bueno, es más azaroso. A veces te involucras en un proyecto sólo porque te ha entusiasmado una idea. Tienes más margen de maniobra para la experimentación. Ahora, por ejemplo, acabo de participar en la última película de Terrence Malick –'To the Wonder'- que es bastante más experimental que lo que estoy acostumbrado hacer.
En la película se dice que "un mono podría aprender a dirigir en un día".
¡Eso no lo escribí yo! Fue Chris Terrio (coguionista) quien lo escribió. Aunque sé que es una opinión que mucha gente comparte. Yo no, pero era una frase que encajaba muy bien con el personaje de John Goodman. Un hombre que no respeta a todos los directores con los que ha trabajado y que tiene un sentido del humor muy afilado.
Tu película tiene una mirada muy clásica, del estilo de las de Don Siegel o John Frankenheimer (con quién trabajaste en 'Operación Reno').
Te diría que yo veo la dirección como un proceso similar al de la construcción de una casa. El director debe crear el ambiente necesario para que todos los factores que intervienen en la película acaben funcionando lo mejor posible. Por ejemplo, siempre me ha molestado cuando he trabajado con directores que han entorpecido el trabajo de los actores. Quiero decir que no se trata tanto de intervenir en todo lo que ocurre –interpretación, guión, diseño artístico- como en dejar que lo que ocurra fluya en la dirección correcta. Y yo creo que esa actitud sí la viví cuando trabajé con John Frankenheimer. Soy de la filosofía que cree que la elegancia existe en la sencillez. Aunque también es cierto que a John le encantaba gritar a todo el mundo (risas).
¿Nos puede contar qué pasó realmente con el proyecto de adaptar 'La liga de la justicia'?
Es divertido el tema porque se enfrentan la realidad y la ficción. Lo real es que hacer una película como 'La Liga de la Justicia' lleva años de trabajo, no es fácil ni la consideración de poner en marcha un proyecto de esas características. La ficción es que existen demasiados blogs de cine a los que les encanta expandir rumores a diestro y siniestro. Así siempre estamos todos los artistas metidos en proyectos que desconocemos por completo. Yo me lo tomo como un cumplido. Porque eso significa que aunque nadie me ha contratado para hacer la película sobre 'La liga de la justicia', lo cierto es que hay alguien que cree que yo serviría para ello. Así que no te cortes y publica que me están considerando para dirigir 'El Padrino 5' (risas).
Aprovechando el boom de las adaptaciones de Marvel, ¿te animarías a recuperar el personaje de Daredevil?
Pues lo cierto es que alguien me lo comentó. Me dijeron: "hey, estamos haciendo lo nuevo de Daredevil, ¿qué te parece?". Pero como te puedes imaginar decliné la oferta. Ya sabes, cuando ya has probado algo y te has dado una buena leche por ello, mira… que sea otro el que se la dé esta vez (risas). En serio, creo que para retomar un personaje tan bueno como el Daredevil hace falta sangre fresca, alguien que tome el personaje desde cero y que trate de hacerlo lo mejor posible. Contará con todo mi apoyo. Algo similar ha pasado con la nueva película de Jack Ryan, a quién yo interpreté en 'Pánico nuclear', y ahora el personaje pasa a alguien mucho más joven, como Chris Pine. Espero que saquen el proyecto de Daredevil adelante, "vamos a ver" (en castellano).
Alejandro G. Calvo