Un punto blanco parpadea de izquierda a derecha de la pantalla. Al llegar al bode derecho se convierte en un estriado cañón que apunta al agente que camina. Inesperadamente, 007 se gira disparando una bala certera que llena la pantalla de sangre. Así es una de las secuencias más míticas de la historia del cine.
En las primeras tres entregas protagonizadas por Sean Connery (Agente 007 contra el Doctor No, Desde Rusia con amor, James Bond contra Goldfinger) quien interpreta al agente 007 en la secuencia del disparo no es Connery. Bob Simmons será quien disparará por primera vez, siendo la única persona que oficialmente graba la escena sin ser James Bond. A partir de Sólo se vive dos veces, Sean Connery sorprenderá al tirador que le apunta, disparando elegantemente con la rodilla inclinada y llevando sombrero borsalino. Con Roger Moore empieza una nueva etapa. James Bond ya no usa sombrero y ahora sujeta su arma con las dos manos. Desde Vive y deja morir el cañón del arma dará paso a la primera escena del film.
Cuando llega el 'Bond de los noventa', las mejoras gráficas se dejan ver mediante un nuevo estilo en el punto de mira. Pierce Brosnan dispara desafiante con una sola mano y en Muere otro día se puede ver por primera vez en todo la saga, la bala de Bond acercándose hacía la pantalla.
El último Bond dará un giro completo a la famosa secuencia. El elegante agente no vestirá de etiqueta. En Casino Royal un maltrecho y andrajoso Daniel Craig disparará a un asesino personificado que está apunto de matarle. En Quantum of Solace vuelve la típica escena, más clásica que nunca y dejando una única duda: ¿Bond acertará su disparo en Skyfall?
Andrés Orrego