Durante la última década Hollywood ha echado mano de una sorprendente cantidad de actores británicos, australianos y canadienses para interpretar a los grandes superhéroes estadounidenses. Para ver cómo ha cambiado la situación podemos tomar este ejemplo: a David Prowse (que dio vida a Darth Vader en la saga Star Wars) no se le permitió ni presentarse a las audiciones del Superman de Richard Donner sólo por no ser norteamericano.
Henry Cavill ha analizado la polémica tendencia de Hollywood para contratar a actores extranjeros para interpretar a los grandes superhéroes estadounidenses en la gran pantalla. El actor británico se pone en la piel del icono americano por excelencia: Superman, en El Hombre de Acero de Zack Snyder. El intérprete compara su situación con el del australiano Chris Hemsworth en Thor.
"Supongo que es una casualidad. Se trata de ver a alguien que encaje adecuadamente con el personaje, y las nuevas generaciones lo están recibiendo muy bien. Si sólo se piensa en el mercado estadounidense, estás reduciendo tus opciones de éxito muchísimo. El objetivo de la actuación es fingir que eres otra persona y ser capaz de vender una historia. Chris Hemsworth, por ejemplo, es australiano, no un dios de Asgard" ha afirmado Cavill.
"No quiero decir nada en contra de las anteriores películas y series basadas en el personaje, porque eran parte de su tiempo, pero la nuestra es épicamente genial" explica Cavill, sintiéndose orgulloso de El Hombre de Acero.
A Cavill le acompañan en la película Diane Lane, Kevin Costner, Amy Adams, Antje Traue, Russell Crowe y Michael Shannon. La película del superhéroe más famoso legará a España el próximo 21 de junio de 2013. El director de la película ya ha expresado su deseo de que el actor repita como Superman en La Liga de la Justicia.
El Hombre de Acero
Tomás Andrés
