Hace unos días salía a la luz la respuesta de la Casa Blanca ante la petición de construir la Estrella de la Muerte, emblemática estación espacial de La Guerra de las Galaxias (que volverá en 2015 con Star Wars: Episode VII). La Administración, con una carta muy peculiar, rechazaba el proyecto argumentando que no sólo iba a costar 850.000 billones de dólares sino que además no estaba a favor de la destrucción de los planetas. Añadía que, debido al trágico desenlace de la estación espacial en la historia original, podía ser derrotada por cualquier nave con un solo hombre en su interior.
Ante la negativa, el Imperio Galáctico (desde su base galáctica Starwars.com) ha presentado un comunicado oficial:
Centro Imperial, Coruscant – La abrumadora superioridad militar del Imperio Galáctico se ha confirmado una vez más por el reciente anuncio del Presidente de los Estados Unidos, que ha hecho oficial que su nación no va a construir una Estrella de la Muerte, a pesar de las peticiones populares de la gente de su pequeño y agresivo planeta. "Esto demuestra que sería un gran error dejar todo ese poder tecnológico en manos de un mundo tan primitivo que lo usaría para desmembrar la paz y el bienestar de los ciudadanos del Imperio Galáctico", comentó el Gobernador Wilhuff Tarkin, de los Territorios Colindantes. "Ese poder destructivo solo puede ser usado para proteger y defender el estado del Emperador Palpatine".
El resto de representantes de los planetas más próximos (nombres imposibles de mencionar en esta lengua) han rehusado reconocer la evidente cobardía de su elección, atribuyendo la decisión final a las responsabilidades fiscales. "El presupuesto ofrecido por el Gobierno está muy por encima de la realidad, aunque supongo que hay que tener en cuenta que ese minúsculo planeta no tiene nuestra capacidad de producción", añadió el Almirante Conan Motti, de la Flota Imperial.
Asimismo, los emisarios del emperador han dejado claro que el Senado Galáctico no cree la información que ha aportado la Tierra en cuanto a la debilidad de la Estrella de la Muerte. "Los ataques en dicha estación –si finalmente se construye– resultarían inútiles", ha añadido Motti.
Raquel de la Haza
