Las reacciones del gobierno de Irán no se han hecho esperar después de que Ben Affleck lograra el Premio de la Academia a Mejor Película por Argo.
"Se ha otorgado un galardón a una película contra Irán y que ha sido producida por la empresa sionista Warner Bros", eran las palabras Mohammad Hosseini, ministro iraní de Cultura y Orientación Islámica, sobre la "distorsionada historia" de Hollywood. Además, Mehr News, agencia estatal de información, dijo que la participación de Michelle Obama en la entrega del premio revela que Hollywood sacrifica su valor artístico por "consignas políticas y mentiras", acusando a la primera dama de politizar los premios de la Academia.
Mehr News también reprochaba el discurso Ben Affleck en el que agradeció "a nuestros amigos en Irán que viven en condiciones terribles". La agencia declaraba que "Ben Affleck no se conformaba con distorsionar la realidad, además sigue presentando un panorama sombrío de Irán".
Por ahora, la respuesta más contundente de Irán es el anuncio de un remake de Argo, dirigida por el iraní Ataollah Salmanian, y en el que se intentará narrar la versión iraní sobre la crisis de los rehenes estadounidenses en Teherán de 1979.
Andrés Orrego