A lo largo de la historia del Séptimo Arte, muchos han sido los cineastas que han derribado la pared invisible que separa el mundo ficcional del mundo real, ese límite que actúa como barrera entre la acción y el que observa la acción. Cuando se rompe la cuarta pared, el espectador es consciente de que está asistiendo a un relato ficticio; un personaje se dirige al público o simplemente mira a cámara. Ante la llamada, el espectador se introduce en el mundo imaginario, convirtiéndose en testigo de lo que allí ocurre. En otras ocasiones, la magia desaparece al presenciar los entresijos del cine: las cámaras, el equipo, los focos... Es consciente, entonces, de que lo que está presenciando es puro artificio.
En 7 minutos se presentan 54 películas en las que los personajes rompen la cuarta pared. Un pistolero disparando a cámara en Asalto y robo a un tren, un psicópata que mira de reojo y nos guiña un ojo en Funny Games (1997), la sonrisa maquiavélica de Norman Bates en Psicosis, el baile de Maribel Verdú en Y tu mamá también, el episodio de locura de Tyler Durden (Brad Pitt) en El club de la lucha… ¡Y muchas más!
Breaking the 4th Wall Movie Supercut from Leigh Singer on Vimeo.
Raquel de la Haza