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    Omar Sy ('Incompatibles'): "No puedo decir quién seré en 'X-Men: Días del futuro pasado"

    Después del éxito de 'Intocable', que le valió un premio César, el gigantesco actor protagoniza una 'buddy movie' a la francesa con reminiscencias a 'Superdetective en Hollywood'.

    Omar Sy (Trappes, Francia, 1978) es la nueva estrella del cine francés. Parece un armario empotrado, mide 1.92 metros y está tan musculado que cualquiera diría que es portero de discoteca. Pero tras esa fachada de fanfarrón se esconde un hombre humilde que disfruta riendo y que, a pesar de su contundencia, soñaba con ser bailarín y piloto de Fórmula 1. Después del éxito en taquilla de Intocable, que le valió un premio César al Mejor Actor, Sy estrena este viernes en España Incompatibles. Co-protagonizada por Laurent Lafitte (Pequeñas mentiras sin importancia), la cinta es una buddy movie; un thriller policíaco con tintes de humor en el que un policía del suburbio de Bobigny tiene que trabajar con un petulante y ambicioso capitán de la Policía Criminal de París. Una comedia sobre polos opuestos que funciona como Superdetective en Hollywood y sobre la que ya se plantea hacer una segunda parte. Pero Sy, además de bailar siempre que puede, no se está quieto ni un minuto. Tiene pendiente de estreno L'écume des jours de Michel Gondry y muy pronto empezará a grabar en Canadá X-Men: Días del futuro pasado. Como dice él, "una sonrisa puede abrirte muchas puertas".

    Su personaje en 'Incompatibles', Ousmane, es muy parecido al de Eddie Murphy en 'Superdetective en Hollywood'. ¿Qué referencias le han guiado para construirlo?

    Esa ha sido la referencia, la de Eddie Murphy. Teníamos mucha ambición y muchas ganas de hacer una 'buddy movie' a la americana pero con un fondo social francés. Una 'buddy movie' a la francesa. Por eso hemos tenido como referencia el Superdetective en Hollywood de Eddie Murphy pero también El profesional de Jean-Paul Belmondo, Huida a medianoche o Límite: 48 horas. Nos gustaban, queríamos rendirles homenaje y recuperar un género que no veíamos en Francia hace tiempo.

    Siempre que puede le vemos haciendo el payaso en pantalla. ¿Por qué ese apego a la comedia?

    No lo sé... Quizá sí. Es algo que he ido desarrollando de una forma natural; puede que como un arma o un método de defensa. Cuando vives en los suburbios de una ciudad como París, mides 1.92 metros y estás cuadrado, la gente que no te conoce te tiene miedo. Siempre he pensado que aparecer con una sonrisa y con sentido del humor te puede abrir muchas puertas.

    ¿Se parecen mucho el Ousmane de 'Incompatibles' y Driss de 'Intocable'?

    Al final no son tan parecidos. Los dos provienen de los suburbios, a los dos los interpreto yo, pero esos son los dos únicos puntos en común que tienen en mi opinión. Driss era un personaje que había escogido el camino equivocado. El típico capo iluminado por un encuentro que le lleva de nuevo al buen camino. Y Ousmane es totalmente diferente. Tiene el camino muy bien trazado y, aunque empezó siendo el pringadillo de su barrio, siempre ha sabido hacia dónde quería dirigirse.

    ¿Cómo ha sido la relación con Laurent Lafitte? ¿Repetiría con él para una secuela?

    Eso espero. La película ha funcionado muy bien en Francia y el final lo hemos dejado muy abierto a propósito para poder hacer una segunda parte. Como he dicho ya, la referencia era la 'buddy movie' y en este género muchas veces se da una continuación. Quién sabe. Puede ser una opción. Y con respecto a Laurent, todo muy bien. Nos llevamos fenomenal. Yo llegué al proyecto bastante antes que él y decidí con el director que fuera él quien hiciese de mi compañero. Me parece muy divertido, ha hecho mucho teatro y tenemos dos biografías distintas como nuestros personajes. Aunque hemos estado muy pesados en el rodaje y los dos queríamos decir la última gracia. Y por eso hemos tenido que parar mucho (Risas).

    'Incompatibles' también habla de diferencias sociales. ¿Es tan claro el choque cultural en Francia?

    Yo no he tenido ningún problema particular. O no más que cualquier otro. Mi vida ha estado llena de dificultades y facilidades, y quizá han sido las dificultades las que me han llevado hasta donde estoy ahora. La verdad es que no me puedo quejar. Pero es cierto que vivir en París o en un suburbio es totalmente distinto. El lugar donde naces y donde vives influye mucho y determina quién vas a ser y las posibilidades que vas a tener. Pero se puede extrapolar a todo el mundo; no sólo a Francia.

    Usted también es hijo de inmigrantes. ¿Cuánto de autobiográfico y de autoparodia hay en la película?

    Afortunadamente, a mí no me ha pasado lo de volver a mi casa y que sientan que soy un extraño. Cuando he vuelto al barrio donde nací, casi me ocurre todo lo contrario. Me reciben muy bien y me animan mucho. Y eso también me da una responsabilidad de hablar de ellos de una manera positiva. Si hablara mal de ellos o mintiera, creo que ahí sí que me recibirían con hostilidad y como un extraño. Pero en la película, a Ousmane le reciben como un desconocido porque se ha hecho policía. Y eso quiere decir que hay jóvenes en esos suburbios que también quieren ser policías. Y es la elección y el desafío más difícil que pueden hacer. Es un sacrificio que hacen por su país y eso demuestra que la gente de los suburbios también es patriota.

    ¿Hasta qué punto este tema cae en el cliché en 'Incompatibles'?

    Puedo explicarlo comparando Intocable e Incompatibles. En la primera, los clichés se evitan. Pero en la segunda nos servimos de ellos. Los utilizamos para crear situaciones cómicas y también para desmontarlos delante del espectador.

    Baila en 'Intocable' y baila en 'Incompatibles'. ¿Exige que el guión contenga una escena de baile?

    (Risas). Me gusta mucho bailar y coloco un par de pasos siempre que puedo. Vamos a llamarla "mi pequeña coquetería". Como no puede ser bailarín profesional en la vida real, pues intento serlo en mis películas. Y también rodar persecuciones, porque me hubiera encantado ser también piloto de Fórmula 1. Cuando era joven hice mucho 'karting', pero para ser piloto necesitas posibles. Y además tienes que ser pequeño. Yo no tenía ni una cosa ni la otra. Pero me encantan las persecuciones.

    ¿Puede hablarnos de su participación en 'X-Men: Días del futuro pasado'?

    (Risas). Todo lo que puedo decir es que estoy muy entusiasmado y contentísimo. Es una oportunidad de oro y una de esas películas que sólo puedes hacer en Hollywood. El interés de grabar fuera de tu país pasa por hacer algo distinto y con X-Men tengo esta oportunidad. Y también voy a poder trabajar con actores muy importantes. Como yo no he hecho nunca Arte Dramático, no deja de ser una forma de seguir aprendiendo y ganar en experiencia. Va a ser una gran escuela.

    ¿Nos puede decir qué personaje interpretará?

    No (Risas).

    Incompatibles

    Santiago Gimeno

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