Harry Reems, una de las primeras celebridades del cine X gracias a su participación en la mítica producción Garganta profunda (Deep throat), ha muerto a los 65 años en Utah, víctima de un cáncer de páncreas.
En una entrevista en 2005 Reems aseguraba haber protagonizado entre 300 y 400 películas pornográficas, aunque su debut fue totalmente fortuito: fue en el rodaje de Garganta profunda, donde trabajaba como técnico de iluminación, cuando falló el actor principal y su director Gerard Damiano le ofreció protagonizar la cinta. El resto, claro, ya es historia (del cine porno), para más información nadie debería perderse el divertidísimo film Inside Deep Throat (Dentro de Garganta Profunda), donde se narran los múltiples avatares de la exitosa cinta de Damiano.
Reems fue arrestado en 1974 por conspiración para distribuir material obsceno a través de Norteamérica (un delito federal) que desenbocó en un aparatoso (y muy mediático) juicio donde se ponía en boga los límites de la libertad de expresión en los EE.UU. Muchas estrellas de Hollywood, caso de Jack Nicholson, mostraron su apoyo al actor... no así Linda Lovelace, protagonista de Garganta profunda, que llegó a testificar en contra de Reems en el juicio.
Nacido Herbert Streicher en Manhattan (NY), Reems soñó desde pequeño con ser actor, aunque nunca llegó más allá de alguna pequeña aparición en el Off-Broadway. Su dedicación al porno, según sus propias palabras, fue exclusivamente para poder pagarse el alquiler. Es conocido que Reems estuvo a punto de dar vida al entrenador de Grease, pero Paramount al final acabó dando el papel a Sid Caesar alegando que "la presencia de Reems amenazaba el éxito de la película".
En los años ochenta se enganchó al alcohol, una etapa terrible de su vida superada en 1989, año en el que también se casó y dejó el cine X para dedicarse a la compra-venta de bienes raíces.
En 2005 aseguró que no había vuelto a ver Linda Lovelace tras el juicio y que se sintió muy apenado tras la muerte de esta en 2002. "No he estado en contacto, ni con Linda ni con Gerry, tras el juicio. La única ocasión en que supe de ella fue cuando me llegó una carta a través de un conocido común en la que me pedía dinero para costearse un transplante de hígado. Así que le envié mil dólares... aunque nunca tuve ningún tipo de respuesta o carta de agradecimiento".
Inside Deep Throat (Dentro de Garganta Profunda)
Daniel Villarraso