Michael Haneke recibirá el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2013. El cineasta austriaco ha sido el finalista, de un total de 33 candidatos, elegido por el jurado de la Fundación Príncipe de Asturias. "Haneke ilumina y disecciona con deslumbrante maestría aspectos sombríos de la existencia como la violencia, la opresión y la enfermedad, que afronta con extraordinaria sobriedad formal a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso". Con estas palabras se define, en el comunicado emitido por la asociación, al reconocido realizador cuyo último filme, Amor, se alzó con el Oscar a la Mejor Película Extranjera.
Tras recibir la noticia, Haneke daba las gracias "de todo corazón" a la Fundación por haber sido galardonado "con el premio más grande de una nación cultural tan importante como España". El cineasta asegura estar "profundamente emocionado" y sólo espera poder ser "merecedor de esta gran distinción con mi futuro trabajo".
Rudolf Lennkh, embajador de Austria en España, ha sido el encargado de presentar la candidatura de Michael Haneke al prestigioso galardón, que posteriormente fue apoyada por la ministra federal de Educación, Arte y Cultura de Austria, Claudia Schmied. Entre los candidatos a los que se ha impuesto Haneke destacan el bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta, el compositor Arvo Pärt y el artista estadounidense Bruce Nauman.
Después de estudiar filosofía y psicología, hizo sus primeros pinitos como director en el mundo del teatro. En 1974, debutó como realizador en la pequeña pantalla, pero no fue hasta 1989 cuando se produjo su salto al cine con la película El séptimo continente. Sin embargo, es en 1997 cuando su trabajo como realizador comienza a ser reconocido a nivel mundial, gracias a su película Funny Games. Un filme en el que retrata a las mil maravillas uno de sus temas más recurrentes en su filmografía, la violencia.
El Festival de Cannes es uno de los certámenes que más reconocimientos ha otorgado al cineasta y guionista austriaco. En 2001, fue galardonado con el premio del jurado por su película La pianista, y en 2005, se convertía en el mejor director del Festival gracias a su filme Caché. Además, puede presumir de ser uno de los poco realizadores que tienen en su haber dos Palmas de Oro, el máximo galardón de la competición, por sus películas La cinta Blanca (2009) y Amor (2012).
Los premios Príncipe de Asturias están dotados con una escultura de Joan Miró (símbolo del galardón), 50.000 euros en metálico, un diploma y una insignia. La entrega de los galardones de la XXXIII edición tendrá lugar en Oviedo a mediados del mes de octubre.
Lorena Vialás