Peter Jackson es un tipo inflacionista. La afirmación no es baladí, ya que sus películas son cada vez más caras. Al menos, las que trabajan el material literario de J.R. Tolkien. Y es que según publica Worst Previews (y otros medios estadounidenses), la trilogía de El Hobbit ha costado el doble que la de El señor de los anillos. Con el estreno casi a las puertas de El Hobbit: La desolación de Smaug (The Hobbit : The Desolation of Smaug), habrá que estar muy atento en observar en qué parece que no ha escatimado gastos el cineasta neozelandés.
Según publica el site, la trilogía de El señor de los anillos costó unos 281 millones de dólares; una cantidad elevada, sin duda, para la década pasada, pero relativamente aceptable si se piensa que Warner Bros. filmó los tres trabajos a la vez para abaratar costes. También se han rodado a la vez las tres películas que conforman la trilogía de El hobbit, pero, según documentación del rodaje guardada en Nueva Zelanda, el estudio ya se habría gastado en las tres películas unos 561 millones de dólares. Y, atención, porque esa cifra no contempla el rodaje posterior que ha tenido lugar a principios de este año ni los costes de postproducción del segundo y del tercer (y último) filme. Con todo, se estima que la trilogía de El hobbit pueda costar finalmente más de 700 millones de dólares.
Eso sí, a Warner no le habrá temblado la mano al desembolsar esa cantidad teniendo en cuenta que sólo la primera película del tríptico, El Hobbit: Un viaje inesperado, recaudó más de 1000 millones de dólares en todo el mundo. Todo un negocio.
El Hobbit: La desolación de Smaug
Paula Arantzazu Ruiz