Después de dirigir Historia de un secuestro con Glenn Close, Jamie Bell y Camila Belle, el realizador Arie Posin vuelve a apostar por el tema de la tragedia y la fragilidad de la vida con La mirada del amor. Y en esta ocasión elige como protagonista a la cuatro veces nominada al Oscar Annette Bening (American Beauty, Los chicos están bien), que interpreta a una mujer que, tras la muerte de su marido (Ed Harris, Dolor y dinero), conoce a otro hombre que es físicamente idéntico a él. Soledad, entusiasmo, dudas... Las emociones la embargan y la consumen; tanto, que a veces incluso parece que ha perdido la cabeza pero, ¿qué haríamos nosotros en su situación? ¿Te resistirías a conocer a alguien que fuera exactamente igual que una antigua pareja?
Además de entrevistar a Annette Bening, con la que hablamos sobre su carrera, su elección de papeles y sobre los cambios que está afrontando Hollywood, SensaCine también coincidió con Arie Posin durante el pasado Festival de San Sebastián. Que no se te olvide que La mirada del amor -que fue extremadamente difícil de vender y que hasta llegó a ser rechazada en más de una ocasión por varios estudios- se estrena en España este viernes 25 de octubre y que nuestro crítico Carlos Reviriego le ha dado 3 estrellas sobre 5. Además, justo debajo de la entrevista, te adjuntamos el tráiler del filme por si quieres echarle un vistazo.
¿Eligió personalmente a Annette Bening para trabajar con ella en 'La mirada del amor'?
Por supuesto. Elia Kazan dijo que el 90% de la dirección era el 'casting'. Si eliges bien, la película funciona. Pero si eliges mal, nunca te recuperas. Diría que es la decisión más importante a la que tienes que enfrentarte en el proceso fílmico.
¿Es un riesgo contar la historia de amor de dos personas maduras en el Hollywood actual?
Diría que es muy refrescante. Todos los que hacemos cine empezamos haciendo las películas que nos gustaría ver, pero también es una locura vivir en Los Ángeles y grabar un drama con una protagonista que tiene más de 22 años. Así que decir que es arriesgado... Eso es poco. La verdad es que he escuchado palabras más duras. A otro probablemente le aconsejaría que no hiciera una película como esta, pero a mí la historia me movió algo por dentro y tenía que ser fiel a mis sentimientos. Arriesgándome, claro.
¿Qué destacaría de Annette Bening y de Ed Harris como actores?
Lo primero que diría es que son auténticos; y es por esa razón por la que son grandes actores. Y también que sólo necesitas 5 minutos con ellos para darte cuenta de que son personas asombrosas. Y esa es la esencia del talento. Hollywood es un universo de fachadas, tanto a nivel arquitectónico como a nivel humano, y por eso quería ambientar esta historia en Los Ángeles. Porque La mirada del amor es una película sobre las apariencias y sobre la verdad existente bajo esas apariencias. Y sobre Nikki, el personaje de Annette, también diría que era necesario que se ganara nuestra simpatía desde el principio; sobre todo porque se trata de una mujer que no está siendo del todo honesta con este hombre. Pero el espectador necesita sentirse de su lado. Nikki se enamora de él, pero también se pierde a sí misma en la nostalgia de un amor perdido. Y es eso lo que la vuelve loca. Mientras, para el personaje de Ed Harris, necesitaba a alguien americano, supermasculino, vulnerable y que pudiera transmitir cicatrices psicológicas. El único actor en el que podía pensar era Steve McQueen... Y en la actualidad, el único que tiene esas cualidades es Ed Harris.
¿Qué enseñanza da la película? ¿El destino es una putada o la existencia de las segundas oportunidades?
Eso bastante peliagudo. Y es que si pudiera contestar a algo como eso, creo que ni siquiera hubiera podido rodar la película. Me veía incapaz, así que lo que hice fue explorar la experiencia de esas emociones. Cuando Annette y yo vimos la película con público, lo primero que dijo fue: "Ya no es nuestra; ahora es suya". Así que el mensaje tendrá que decidirlo el espectador.
La mirada del amor
Santiago Gimeno