Quentin Tarantino cambia de planes y deja a un lado el western The Hateful Eight, tras la filtración del guión. El realizador se ha mostrado muy disgustado con este hecho, y lo califica de traición. "Estoy muy, muy deprimido. Terminé el guión, un primer borrador, pero no tenía intención de rodarlo hasta el próximo invierno, un año desde ahora. Se lo di a seis personas, y aparentemente ya está fuera", ha reconocido Tarantino en una entrevista al portal Deadline.
Sin embargo, el cineasta admite no saber con certeza quién puede haber sido el responsable de la publicación del libreto, y asegura que se pondrá manos a la obra con uno de los 10 proyectos que tiene en mente. "Se lo di a uno de los productores de Django desencadenado, Reggie Hudlin, y él se lo dejó a un agente que fue a su casa y lo leyó. Eso es una traición, pero no es una catástrofe porque finalmente no se lo llevó. Es una maldad muy fea del resto. Se lo di a otros tres actores: Michael Madsen, Bruce Dern (Nebraska) y Tim Roth. Uno de sus agentes lo leyó, y lo pasó por todo Hollywood. No sé cómo funcionan esos malditos agentes, pero no haré lo mismo la próxima vez. Se lo daré a seis personas, y si no puedo confiar en ellos en ese aspecto. Yo lo publicaré. He terminado. Voy a pasar a lo siguiente. Tengo otros 10 proyectos pendientes".
Tarantino ha concluido afirmando que se siente traicionado, pero que no quiere ir más allá con el tema porque necesita que la gente siga opinando sobre su trabajo. "Tampoco voy despotricar, porque me gusta el hecho de que la gente escriba y opine sobre ello en la Red. Francamente, no quisiera que fuera de otra manera. Me gusta que la gente hable de lo que hago, y que lo encuentren y lo lean. Pero, ¡se lo di a seis jodidas personas! Empiezo esta semana a reunirme con los editores".
Lorena Vialás