El director de cine Salomón Shang ha fallecido a los 37 años de edad en su domicilio de Palma de Mallorca, donde residía desde hace tres meses, por causas que se desconocen. El polémico realizador catalán llevaba retirado del mundo del cine desde 2011, cuando estrenó su último trabajo, el documental El milagro, galardonado con el premio al mejor documental en el Oregon Independent Film Fest, el pasado año. En el largometraje, se mostraba cómo algunos menores se ven obligados a rebuscar en la basura en el vertedero peruano que da nombre al filme, poniendo en peligro su salud.
Sin embargo, esta obra fue el desencadenante de la decadencia de Shang. El año de su estreno, 2011, el cineasta fue acusado de haber intentado comprar, presuntamente, votos para los Premios Gaudí. A partir de aquí, surgieron numerosos escándalos y denuncias relacionadas con el cobro ilegal de subvenciones, por un importe superior a los 4 millones de euros, gracias a la falsificación de los datos referentes al número de copias, espectadores y recaudación de sus películas. Como consecuencia Salomón Shan decidió dejar a un lado el mundo del cine y desapareció, para evitar tener que responder ante la Generalitat de Cataluña y la consejería de cultura. Desde julio de 2013, el escritor y realizador se dedicaba a escribir en su blog de cine, en el que su última entrada hacía referencia al estreno de Godzilla.
Shang se inició en el mundo de la dirección en 2002 con la película Después de la luz, y en sólo nueve años tenía a sus espaldas más de una veintena de trabajos, entre los que destacan el documental Madre Cuba, Metrópolis y La leyenda del Innombrable, en la que también participó como actor. Además, hace sus pinitos como distribuidor cinematográfico para intentar favorecer la exhibición en los cines de películas pequeñas, y como exhibidor, tras comprar los Cines Casablanca de Barcelona.
