Los seguidores de Los juegos del hambre reconocerán el saludo al instante: los dedos índice, corazón y anular levantados para protestar contra el gobierno opresivo del Capitolio en Panem. Todo ficción, claro, hasta que los tailandeses lo han trasladado al mundo real en desaprobación a la junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado el pasado 22 de mayo. El fenómeno se ha extendido tanto, que la junta ha advertido a los ciudadanos que podrían ser detenidos por utilizar el saludo con los tres dedos.
"Lo hacen en la calle. Es una censura en toda regla. Significa libertad, igualdad y fraternidad", explica Borja Sánchez, un fotógrafo español afincado en Bangkok, Tailandia, que ve a diario la protesta silenciosa. "Es una forma de resistencia de lo más evidente, así que tenemos que controlarla para que no cause mayores problemas en el país", comenta a su vez el portavoz militar Weerachon Sukhondhapatipak. "Si hay reuniones de cinco personas o más, tomaremos medidas", advierte.
En la película, protagonizada por Jennifer Lawrence (Katniss Everdeen) y Josh Hutcherson (Peeta Mellark), el saludo funciona como una muestra de desafío a las autoridades del estado ficticio de Panem comandadas por el presidente Snow (Donald Sutherland). Este, como sabrás si has leído los libros o visto el 'blockbuster', organiza una vez al año un macabro 'reality' en el que jóvenes de los 12 distritos del país se matan unos a otros con tal de sobrevivir. Ya han aparecido varias fotografías en Twitter con tailandeses haciendo el gesto en pequeñas concentraciones públicas con el 'hashtag' #ThaiCoup.
La sociedad tailandesa se ha polarizado entre los simpatizantes de la derrocada primera ministra Yingluck Shinawatra y su hermano Thaksin y sus detractores, que ven a estos exmandatarios como una amenaza del viejo orden. Pese a la ley marcial anunciada tras el Golpe, pequeños grupos de manifestantes todavía recorren a diario las calles de Bangkok, donde de momento no ha habido sucesos violentos.