Warner Bros. y J.K. Rowling trabajan en el 'spin-off' de Harry Potter Animales fantásticos y dónde encontrarlos para estrenarlo el 18 de noviembre de 2016 en España, y aparte del reciente aniversario de La Piedra Filosofal, quizá no conozcas el magnífico tributo que le hizo la autora a una niña con leucemia. El homenaje a Natalie McDonald -que así se llama la niña- aparece en la página 159 de la edición inglesa de Harry Potter y el Cáliz de Fuego y bajo estas líneas puedes leer su historia al completo.
En julio de 1999, antes de que se estrenara ninguna de las películas de Harry Potter, Pottermania informaba de que J.K. Rowling no concedía ninguna entrevista al estar ocupadísima con la escritura del manuscrito que después sería El Cáliz de Fuego. Mientras, en Toronto (Canadá), una chica de 9 años llamada Natalie McDonald se moría de leucemia. Anne Kidder, una de sus amigas, alababa entonces los libros de Harry Potter, el único respiro de Natalie durante su enfermedad. Pero eso fue todo, pues Anne escribió a los editores de Rowling contándoles la historia de su amiga y su pasión por los libros. ¿Su objetivo? Quería que Natalie conociera la historia de El Cáliz de Fuego antes de que fuera tarde.
La carta de Anne llegó a casa de J.K. Rowling un día después de que la escritora se marchara de vacaciones a España. "Cuando volví dos semanas más tarde, la leí y tuve el mal presentimiento de que ya era demasiado tarde", confesó Rowling al medio canadiense Maclean's. "Intenté contactar con Annie, no lo conseguí, y entonces escribí un correo tanto a Natalie como a su madre, Valerie [...] Pero Annie no le había contado nada a Valerie". El correo revelaba todos los secretos sobre El Cáliz de Fuego, historia que el resto de los lectores del mundo no conocerían hasta mucho tiempo después.
"El correo de Jo [Rowling] era muy bonito", reconoció Anne. "Trataba a Natalie como un ser humano que lo estaba pasando muy mal. Hablaba de sus libros y también de sus personajes favoritos". Valerie, la madre de Natalie, le escribió una carta como respuesta. "La carta le tocó de lleno. Leyéndola, me dí cuenta de que nos hubiéramos hecho amigas de haber ido a recoger a nuestros hijos al mismo colegio". Al año siguiente, McDonald, su marido y sus dos hijas volaron a Reino Unido para conocer a Rowling. Una vez allí, en el metro, Valerie encontró el nombre de su hija en la casa Gryffindor. Y esa es la historia de la única persona real cuyo nombre figura en las novelas de Harry Potter. ¿No te parece maravilloso?