Este viernes 29 de agosto se estrena en España El secuestro de Michel Houellebeq, una ficción con aires de documental que cuenta un capítulo oculto de la vida del escritor francés (Las particulas elementales, Plataforma, Ampliación del campo de batalla) que da nombre a la película. En plena promoción por Holanda de su último libro, El mapa y el territorio, Michel Houellebeq, uno de los autores más laureados y polémicos de la literatura francesa contemporánea, desaparece sin dejar rastro. La prensa publica todo tipo de teorías y rumores, desde el secuestro por alguna célula de Al Qaeda -son conocidos sus ataques al Islam- hasta su posible muerte. Todo conjeturas, hasta que el escritor reaparece a los tres dias alegando que no funcionaba la línea telefónica de su casa de la costa almeriense.
Michel Houellebeq no ha dudado en interpretarse a sí mismo en esta cinta que narra en clave de humor cómo habría sido ese secuestro del que todo el mundo hablaba y que, según asegura, nunca ocurrió. Así es de excéntrico el novelista y así lo muestra Guillaume Nicloux, el director de esta cinta, con un mérito añadido: nos descubre la hasta ahora desconocida vis comica del escritor. Entrevistamos al protagonista y al realizador sobre este original filme.
¿Cómo cree que el público le puede conocer mejor, a través de sus libros o de la película? ¿Le interesa que el público le conozca?
Micuel Houellebecq: No me interesa que la gente me conozca, lo que quiero es que la gente lea mis libros.
¿Por qué hizo entonces esta película?
M.H: Porque Gillaume pensó que podría salir algo interesante.
¿No cree que la película hará que la gente se interese más por usted y sus libros?
M.H: No, yo creo que no. No creo que lo interesante sea mi personalidad, sino mi manera de percibir el mundo.
¿Le ha gustado convertirse en un actor cómico?
M.H: Sí. Ha sido la mayor sorpresa del año para mí.
¿Se divirtió durante el rodaje?
M.H: Divertido no es la palabra. Ha sido interesante. Soy consciente de mi responsabilidad con el proyecto. No he ido al rodaje a divertirme, aunque el director sí que se lo ha pasado bien.
¿Qué era más importante, el guión o la improvisación?
Guillaume Nicloux: Fue una mezcla de ambas. Hay un guión preciso, con un punto de partida y unos giros establecidos. Pero también hay unas situaciones ideadas para que los personajes se enfrenten e intercambien ideas e impresiones. Ahí es donde radica el interés de la película: que a partir de situaciones hay un margen de libertad.
¿Tuvo que dejar a Michel ser él mismo para que aceptara participar o le impuso su papel?
G.N: Creo que hay maneras de llevar al actor donde yo quiero, sin que por eso tenga que crear un conflicto. Y así ha sido con Michel. He sido muy prudente porque sé que en esta película se cuentan muchas cosas verdaderas y otras que son falsas, pero ese es el juego.
¿Para usted entonces es una ficción o un 'fake'?
G.N: Es una ficción diferente. Está claro que había temas previstos, pero también se incorporan nuevas tramas que surgen en el rodaje. La idea era crear situaciones tensas, que a partir de una superficie se ahondara en discusiones que no sabíamos a dónde iban a llegar.
M.H: A mí me pasa algo parecido cuando trabajo en una novela. No tengo ninguna estructura clara al principio. Dibujo unos personajes y a partir de ahí escribo el resto.
¿Cómo se define mejor: actor, autor o personaje?
Autor, aunque sea por pura estadística. Lo de personaje es más dudoso. Estoy bastante contento con mis libros, pero eso de ser un personaje...
En la película dice que antes de morir dejaría instrucciones. ¿Cuáles?
M.H: Que me entierren y no me incineren. Quiero el mismo monumento que describo en La carta y el territorio, y mi testamento lo estoy pensando todavía.
¿Su personaje nunca tiene miedo en la película?
M.H: Yo creo que sí hay momentos en la película que tengo miedo. Cuando me cogen, por ejemplo. Yo expreso el miedo así. No grito.
¿Se imagina a otro escritor actual actuando en una película sobre su propia vida?
No. Yo creo que otros autores serían mucho más complicados de llevar en un secuestro que yo… pero mejor que no hable de eso.
¿Pensaban que la película tendría tanta repercusión?
M.H: Nunca pensé que fuese a gustar tanto.
G.N: Es curioso, porque este tipo de cine no se exporta fuera de Francia y esta película ha sido comprada en Israel, Estados Unidos, Australia… Y lo mejor de todo es que ha sido muy bien recibida. Esta producción tiene la peculiaridad de encerrar varios mundos muy distintos en un mismo espacio, y estos mundos logran socializar muy bien. Aquí tenemos algo que muchos autores han intentado: una expansión de la imaginación dentro de unos límites físicos establecidos. Creo que ese es el atractivo de la película.