Este viernes se estrena en España La entrega (The Drop), un thriller elegante inspirado en la historia breve Animal Rescue de Dennis Lehane, autor de novelas como Mystic River y Shutter Island. Tom Hardy se mete en la piel de Bob Saginowski, el camarero de un bar controlado por la mafia chechena, empleado a su vez como lugar de entrega para los negocios de sus jefes. Oscuros intereses se pondrán en juego cuando, tras encontrarse a un cachorro de pit bull, el protagonista se tope con una misteriosa mujer.
Heredero del thriller de los años 70, The Drop está dirigida por Michael R. Roskam, el realizador belga conocido por ponerse detrás de las cámaras en Bullhead (2011). También participan Noomi Rapace, que nos habla de Prometheus 2, y Matthias Schoenaerts, al que muy pronto veremos como Roy Cady en la adaptación a la gran pantalla de Galveston, novela del creador de True Detective Nic Pizzolato. SensaCine ha podido hablar tanto con Rapace como con Roskam durante el Festival de Cine de San Sebastián.
¿Qué es La entrega? ¿Un drama? ¿Un thriller? ¿Un thriller policíaco?
Michael R. Roskam: A mí me gusta definirlo como un estudio intrigante de personas (Risas). Un poco de todos los que has mencionado. También es un 'film noir', un drama criminal...
Noomi Rapace: ¡También es una historia de amor! Trata sobre el amor desde diferentes perspectivas. Del amor que guarda el primo Marv (James Gandolfini, Los Soprano) por el pasado; también de la ausencia de amor. Ahí tenemos a Bob (Tom Hardy, Mad Max: Furia en la carretera), que vive en medio de tanta soledad sin ninguna clase de amor en su vida. Y entonces es cuando se encuentra con el cachorro de pit bull. Gracias a eso siente algo de amor y es a través del perro por lo que conoce a Nadia. Mi ex novio Eric (Matthias Schoenaerts, Galveston) está locamente enamorado de mí, obsesivamente, y es todo eso lo que provoca cambios en la historia. No es una historia de amor entre dos personas. El amor es algo complejo.
M.R.R.: Y no nos olvidemos de que también funciona como un cuento de Navidad.
Noomi. No pareces ser el tipo de actriz que muestra interés por una simple historia de amor...
N.R.: No. Al menos no si se trata exclusivamente de la típica comedia romántica. Para mí, de hecho, el auténtico romance no deja de ser una historia de amor en sí mismo. Depende de qué clase de historia de amor estemos hablando, supongo. Malas tierras (1973) es una historia de amor. Asesinos natos (1994) es una historia de amor. Pero no. No haría una comedia romántica. Eso que lo haga otro tipo de persona.
¿Qué ha sido lo más difícil de intepretar un personaje como Nadia?
N.R.: Entenderla. En la obra de Dennis Lehane, todo está en las páginas. Es muy sutil. Muy preciso. Sabe perfectamente por qué un personaje dice lo que dice. Y después de leerlo, tienes que saber entender lo que dice. Para mí, el reto consistió sobre todo en construir una historia para Nadia. Por ejemplo, hablamos mucho de su cicatriz. "¿Cómo se la hizo? ¿Qué le pasó exactamente?". Estaba discutiendo con su novio y, en medio del impulso, se apuñaló a sí misma. Consumía drogas y, como no podía ser bailarina, acabó trabajando de 'stripper'. Necesitaba entender su pasado porque, aunque no aparezca en pantalla, sí que puedes ver retazos de su biografía en cada una de las escenas. Y también tenía que entender el amor que sentía, y todavía siente, por su ex novio Eric (Schoenaerts). Lo fácil hubiera sido decir que es un chico malo. La escena que compartimos en la cocina antes de que vayamos al bar está totalmente improvisada.
M.R.R.: Si quieres, puedes condensar la historia de La entrega en un par de frases. Pero sólo puedes hacerlo creíble si los actores sienten lo que dicen y saben lo que dicen. Escenas como la que comparten Nadia y Bob en la tienda de animales. Ese tono lo consigues desde la comprensión; no desde el momento.
Hablando del tono... ¿Pensáis que el final feliz emborrona la oscuridad del resto de la película?
M.R.R.: ¿Te parece un final feliz? En todo caso, yo diría que es un final esperanzador. Un final que deja entrever que los protagonistas, quizá, tengan una oportunidad de arreglarlo todo. Por eso he dicho, y para nada bromeaba, que se trata de un cuento de Navidad. Es oscuro. Tiene moraleja. Pero también es amoral.
N.R.: Por eso me gusta tanto esa frase de Nadia: "No juzgo a las personas. No hago caso a los rumores". Y creo que de nuevo es gracias a Dennis Lehane. En Toronto, él dejó claro que descubre la historia a medida que va escribiéndola. Lo imagino describiendo cómo uno de sus personajes hace algo terrible, pero simplemente pasa. Sin que él se dedique tampoco a juzgarlo. Es una de las fortalezas de la obra de Lehane y, por qué no, también la belleza. Algunos de mis amigos no piensan que sea un final feliz.
M.R.R.: Quién sabe. Quizá Bob la proteja hasta el fin de sus días. Aunque nunca se sabe...
La muerte de James Gandolfini provocó mucho impacto. ¿Se ve por eso el filme desde otro ángulo?
M.R.R.: Por supuesto. No puedes dejar de pensar en su muerte antes y después de ver la película. Pero también espero que los espectadores lo piensen sólo durante un instante. Porque, ante todo, Gandolfini está interpretando un personaje que es el primo Marv. No es James Gandolfini. Y entonces terminas la película y lo vuelves a pensar. Qué actuación tan fantástica. Porque yo sí que lo pienso. Es muy triste. Pero es lo que hacemos. Grabas tu nueva película como si fuera a ser la última. No hay ninguna diferencia.
N.R.: Cuando haces una película, siempre es como si fuera la primera y también la última.
¿Qué descripción haríais del personaje de Bob Saginowski interpretado por Tom Hardy?
M.R.R.: Sin duda, se trata de un personaje muy complejo. Y Tom y yo queríamos jugar un poco con él. Si tiene sangre fría y lleva una máscara, la pregunta era: "¿Cómo puede saber la gente que es una máscara, una pose, si no sabe que lleva una máscara?". Así que necesitas ir rompiendo la mácara e ir descubriendo si es que simplemente es así o está fingiendo ser alguien que no es. Lo verdaderamente interesante para mí es que no puedes saber a ciencia cierta cuál de esas dos cosas es exactamente.
Su trabajo es tan impecable que no acabas de saberlo ni siquiera al final. Quizá esté traumatizado, quién sabe. Puedes estar traumatizado porque eres una víctima, pero también porque te arrepientes de cosas que has hecho. Olvidar algo conlleva un bloqueo y bloquear algo tiene también consecuencias que cambian tu personalidad. La máscara crece y crece hasta el punto de que te olvidas de que hay otro Bob debajo de ella. Y después ves al perro, que representa el alma y la pura inocencia. Emoción. Vulnerabilidad. Miedo. La máscara se va fracturando y Bob regresa poco a poco. ¿Cuánto de él vuelve? Esa es la complejidad. Hay muchos personajes en Literatura que fingen ser otra cosa para protegerse de un mundo peligroso.
Otra de las ideas que plantea la cinta es que todos tenemos secretos... ¿En quién se puede confiar?
N.R.: ¿En quién se puede confiar? ¿Es siquiera eso posible? ¿Puedes confiar en ti mismo al 100%? Es curioso. Una de mis mayores pesadillas cuando estaba creciendo era que despertaba y me daba cuenta de que había una persona muerta en mi misma cama. Había sangre y yo estaba sujetando un cuchillo. Intentaba recordar qué había pasado y pensaba: "He debido matar a esta persona". Era una idea que me perseguía cuando era pequeña. "Quizá sea una mala persona si he matado a esta persona. ¿Quién soy?". Toda mi vida ha girado sobre mi capacidad de confiar en los demás. Puedes confiar en tu perro, en tu gato, en tu caballo. ¿Pero puedes llegar a confiar en otra persona? Yo pienso que sí, aunque también tienes que enfrentarte a la posibilidad de averiguar cosas que no son precisamente agradables. Que son complicadas.
En esta misma línea... Eres muy conocida por interpretar a la Lisbeth Salander de la trilogía Millenium, pero apenas sabemos nada sobre ti. ¿Cómo es la verdadera Noomi Rapace?
N.R.: Supongo que desde muy joven adquirí la habilidad de representar diversas personalidades como método de supervivencia. Nos movíamos mucho y me di cuenta de que dependía de mí decidir en aquello en lo que me convertiría. Nunca he confiado en nadie más y tenía que ser mi propio guardián y mi propio demonio. Provengo de una familia sin dinero y en cierto modo disfuncional. Si quieres sobrevivir, tienes que saber leer a las demás personas. Soy muy buena leyendo a las personas. Puedo saber si mienten, si están ocultando algo... Hasta donde recuerdo, creo que he estado actuando durante toda mi vida.
¿Puedes contarnos algo de Prometheus 2?
Están escribiendo el guion y queremos hacerla... No puedo contarte demasiado. Espero que conozcamos más detalles del Paraíso. Porque es allí hacia donde Elizabeth Shaw quiere ir. Porque de allí es de donde provienen los Ingenieros. Si tenemos suerte, podremos responder a varias preguntas. No lo sé.