Vuelves a inaugurar Sitges, ¿cómo lo estás viviendo?
La verdad es que estoy emocionado porque claro, de alguna forma, la saga nació allí. REC la presentamos en Sitges casi por primera vez. Es verdad que antes habíamos estado en Venecia, pero aquí fue el primer pase con público que tuvimos y desde entonces la saga ha evolucionado en paralelo con el festival. Así que también era el mejor sitio donde terminar.
La relación que tienes con Sitges es muy estrecha ya desde Los sin nombre.
Casi todas las películas que he hecho las hemos presentado allí. Así que mi relación con el festival es muy especial. Llevo yendo no sólo desde que empecé a hacer películas y cortos, si no antes, como espectador, como niño espectador casi; así que se podría decir que mi vida ha ido en paralelo con el festival. Así que me encanta regresar ahora con REC 4 que es, además, una película tan desvergonzadamente de género.
REC 4 cambia bastante la forma respecto a sus precedentes
El tipo de película que tenía que ser REC 4 estaba bastante prediseñado. Tenía que ser una película de puro género con cierto tono de ironía y muy furiosa. Siguiendo los pasos del resto de títulos de la saga pero, a la vez, algo completamente diferente. Una de las cosas que nos habíamos propuesto con Paco era que cada una de las películas de REC no tuviera demasiado que ver con las anteriores, que fuera una propuesta diferente. No nos gustaba la idea de repetir siempre el mismo esquema, si no que cada una tenía que ser una visión nueva, fresca y diferente de lo mismo. Sin dejar de ser fiel al espíritu general.
¿Cómo cuidaste el humor de la cinta?
Hay que entender muy bien cuál es el tono de la película y ser fiel a ese tono. Es un tono desacomplejado, lleno de furia con un cierto punto de ironía, pero tampoco demasiada. Al mismo tiempo, es una película más seria que la tercera. Entonces había que ajustarlo todo a ese tono. Pero es un tono que permite muchas cosas. Yo entiendo REC 4 como una montaña rusa, puro entretenimiento para que la gente se lo pase muy bien y ya está. Esa es su única pretensión.
El momento con el motor fueraborda es muy Brain Dead…
Pues no pensé en Brain Dead, que es una película que me encanta por cierto. Pero sí es un homenaje a REC 3 y la sierra mecánica de Leticia Dolera. Y a muchas otras películas. No estaba en el guion desde el principio pero en el momento en que comenzamos a trabajar en el barco dijimos "hay que incluir esto, porque estamos en un barco, en alta mar y sería una tontería no hacerlo". O sea, es una cosa que apareció por sí misma y no hubo manera de no ponerla.
¿Por qué cambió el nombre de la película?
(risas) No lo sé realmente muy bien. Me parecía como que era una forma más limpia de cerrar REC 4 porque, al final, Apocalipsis o no, es REC 4. Creo que ya lo conlleva de alguna forma y está también por ahí flotando lo de Apocalipsis. Así ya queda como REC 2, REC 3 y REC 4. Igual es una tontería, ¿eh? Deberíamos haberlo puesto pero, mira, no está.
Así que no habrá REC 5…
No, ésta es la última.
¿Y otros proyectos?
Estoy trabajando en un par de cosas de las que no puedo hablar mucho… pero una es una película de terror y otro un thriller que no tiene nada que ver con el terror. Y hasta aquí puedo leer.