Desde que se anunciara, el nuevo trabajo de ciencia-ficción de Christopher Nolan, Interstellar, ha levantado una enorme expectación y se ha convertido en uno de los estrenos más esperados de este año. La espera ha llegado a su fin y el filme del realizador de la trilogía de El Caballero oscuro, al que ha entrevistado nuestro compañero de Filmstarts Carsten Baumgardt, ya está en los cines españoles. Como es habitual, Nolan ha contado con un reparto plagado de estrellas como Anne Hathaway, Matthew McConaughey, Jessica Chastain y Casey Affleck.
Inspirada en la teoría de los agujeros de gusano propuesta por el físico Kip Torne, el filme narra la peligrosa aventura espacial que emprende un grupo de exploradores y científicos con el fin de hallar un nuevo hogar para la humanidad, ante la amenaza a la que se enfrenta el planeta Tierra.
Interstellar es una película familiar centrada en las grandes hazañas de la humanidad. ¿Cuál es el tema central de la película?
El núcleo de la película es la familia, la relación entre un padre y sus hijos, y su viaje al espacio. Es irónico que, cuanto más se aleja la historia de la Tierra, mayor importancia se le da a las relaciones familiares, a lo que significa ser humano, y a cómo estamos conectados unos con otros.
¿Tienes miedo de rodar una película de estas dimensiones o es algo a lo que ya estás acostumbrado?
No me asustaba la envergadura de la película durante el rodaje, es algo a lo que ya me he acostumbrado. Disfruto muchísimo del esfuerzo que tienes que hacer. A estas alturas ya he hecho muchas películas y me siento cómodo con los aspectos técnicos y la manera de abordarlos. Pero es cierto que con cada película que haces te retas a ti mismo, y con esta me he encontrado cosas que no sabía cómo hacer ni cómo conseguir, y las he tenido que ir averiguando mientras hacía la película. Pero al mismo tiempo, eso es lo que me mantiene interesado en el trabajo de dirección.
¿Cuáles han sido tus influencias como director? 2001: Una odisea del espacio...
Me he inspirado en gran medida en 2001: Una odisea del espacio, sí, la vi en el cine cuando era un niño, y me sorprendió mucho por esa impresión indeleble sobre cómo una película podía hacerte viajar. También hay otras muchas influencias, particularmente Elegidos para la gloria, de Philip Kaufman. Es una película muy brillante, pero está bastante infravalorada. Está hecha de una manera magnífica.
La película se basa en las teorías de Kip Thorne, ¿hasta qué punto son reales?
La génesis del proyecto se apoya en el sueño de Kip Thorne y Lynda Obst de construir una película de ciencia-ficción que supusiera que este tipo de acontecimientos pudieran ocurrir realmente. Mi trabajo como cineasta es contar la historia más excitante posible. Lo que descubrí trabajando con Kip no fueron las leyes, las normas, sino qué podría pasar. Las hipótesis que plantea la astrofísica son mucho más alucinantes, excitantes, e incluso más espectaculares de lo que se puede ver en el cine.
Insterstellar no se ha rodado en 3D, ¿cómo convenciste al estudio de renunciar a un beneficio extra por las entradas?
Como rodamos en IMAX, también tenemos esa especie de estatus de evento, con entradas con precios más caros, y ese tipo de cosas. Hemos preferido el IMAX en las anteriores películas en lugar del 3D, simplemente porque para mí el 3D es una forma muy íntima de inmersión, muy bien rodada dependiendo de lo que quieras hacer. Pero yo buscaba que la escala de la película fuera gigantesca, mucho más grande que la sala de cine; que tuvieras la sensación de que estás observando algo enorme, y la teconología IMAX 2D era la perfecta para eso.
