Jennifer Lawrence, que este viernes 21 de noviembre estrena Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 1, ha declarado que cuando se convirtió en actriz, sabía que tendría que renunciar a parte de su privacidad. Lo que no sabía, informa Fox News, es el esfuerzo físico y psicológico que conllevaría. "Sabía que los paparazzi iban a ser algo real en mi vida [...] Pero no que sentiría ansiedad cada vez que abriera la puerta de mi casa o que iba a ser perseguida por 10 desconocidos. Sentirme rodeada y asustada".
La actriz, conocida por su interpretación de Katniss Everdeen en la saga de Los juegos del hambre y ganadora del Oscar por El lado bueno de las cosas, rompió en octubre su silencio sobre un escándalo de fotos robadas por el que se vio afectada tanto ella como otras compañeras de profesión. "No es ningún escándalo. Es un crimen sexual", aseguró entonces en exclusiva a la revista Vanity Fair.
Ahora, meses después, Jennifer Lawrence sigue sintiéndose indefensa. "Nadie quiere ayudarnos porque piensan, ya sabes: "¡Callaos, millonarios!". "Voy a trabajar muy duro para que sea ilegal, y espero que cambie antes de que me muera, vender, compartir o comprar una foto que se haya obtenido de forma ilegal", explica en declaraciones a Associated Press. "Algunos fotógrafos saltan la valla de mi casa... Y si alguien lo hace y me saca una foto desnuda desde mi ventana, eso es ilegal. Pero aún así, las fotos pueden verse 'online' al día siguiente. Y eso es lo que no tiene ningún sentido".