Este viernes 27 de marzo llega a los cines españoles la cinta italiana Calabria, una película sobre la mafia de dicha región del sur de Italia. La película dirigida por Francesco Munzi, y que estuvo nominada al León de Oro en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, sigue a una familia con muchos problemas internos. En SensaCine hemos podido charlar con su director para conocer más acerca de esta familia y de esta mafia.
¿Cuál es el tema esencial de la cinta, la mafia o la familia?
Lo realmente importante de la cinta es la familia en sí, no la mafia. Es una película sobre la familia y la relación entre sus miembros. Me apetecía explorar las contradicciones que existen dentro de una familia criminal, especialmente en una en la que existe un personaje malvado que inserta un mecanismo de violencia dentro de la familia que la enfrenta con enemigos externos, pero sobre todo internos. Me he apoyado en la tragedia, en el drama griego y el drama shakesperiano, para analizar la confrontación emocional que se vive en el seno de esa casa.
La tradición y la religión también son importantes, ¿qué significado tiene que Luciano, el hermano mayor, tome la tierra que hay a los pies de una pequeña estatua?
Esta mafia calabresa está suspendida entre dos mundos: el arcaico del Aspromonte y el moderno. El ritual que lleva a cabo Luciano al recoger la tierra que queda a los pies del Santo, pertenece a ese lado arcaico, puesto que antiguamente esto servía para curar enfermedades mentales. Pero a la hora de tomarlo, Luciano lo mezcla con unas gotas de medicina del mundo moderno. Esta es escena es básicamente un reflejo de la unión de ambos mundos.
¿Qué diferencias existen entre la mafia calabresa del resto de mafias existentes en Italia y en otras regiones?
No soy un estudioso del tema, por lo que no puedo dar una división exacta y estructurada. Pero esta mafia es considerada por la justicia como la más poderosa, puesto que consigue relacionarse con gente en todas partes del mundo. La otra característica, que para mí la hace llamativa, es que está muy atada al mundo arcaico de la montaña a la par que mantiene un aspecto muy burgués y normal, no reconocible para el exterior.
¿Tuviste dificultades al rodar en el Aspromonte?
Calabria está inspirada en una novela de Gioacchino Criaco, un autor originario de dicha región, por tanto, desde el comienzo del proyecto recibí mucha ayuda de él para documentarme, y me acompañó en los viajes a dicha región. Por lo tanto, si en un primer momento el pueblo estaba cerrado ante mi presencia, a medida que se iba desarrollando el proyecto se abrieron por completo, a pesar de que no es un tema que les guste. Los habitantes de la zona lo han visto como una posibilidad de poder contar su propia historia, han sentido que este proyecto también les pertenecía.
A posteriori, ¿hay alguna cosa que te gustaría cambiar o mejorar de la cinta?
Es difícil responder porque siempre que veo una película mía creo que podía haberlo hecho mejor. Pero estoy bastante contento de cómo ha salido la cinta. Es cierto, que cada personaje merecía que profundizásemos más en sus historias, pero al ser una cinta coral no había tiempo para ello. A lo mejor alguna de estos personajes pueden ser explorados más adelante.
De los tres hermanos, ¿cuál es tu favorito?
Quiero a todos los personajes, incluso a los negativos, ya que ayudan a representar las diferencias entre el bien y el mal. De los tres, Luciano es el que ha atraído más mi mirada.
¿Con qué mensaje o pensamiento quieres que se quede el espectador cuando termine la cinta?
Más que en enviar un mensaje, creo que una cinta debe generar una inquietud en el espectador para así interactuar con él y que se vea obligado a rellenar los huecos vacíos que dejo. Por eso pienso que he hecho mi deber en esta cinta, ya que quedan muchos interrogantes sin resolver que el espectador tiene analizar e imaginar por su cuenta.
