Hablamos en primicia con Ingrid García Jonsson, la 'scream queen' del momento gracias a su trabajo en la terrorífica Sweet Home en la que interpreta a una joven en apuros en un desastroso inmueble al que acuden unos asesinos a sueldo. La actriz, mitad sevillana mitad sueca, nos habla de sus terrores favoritos, de sus referentes y de cómo lleva eso de ser una de las "personalidades del momento" en el cine español.
Sweet Home aborda el drama de los desahucios desde una curiosa perspectiva: el terror.
Los desahucios son terroríficos de por sí. Una película ambientada en España hoy en día no puede dejar de tocar algún tema relacionado con la crisis. En este caso, Rafa Martínez escogió los desahucios porque es un tema importante que abordar y además creo que es muy bueno que, siendo un asunto tan serio y con el que no hay que bromear, se convierta en una película tan macabra y tan toca como Sweet Home.
¿Cómo te preparaste para convertirte en 'scream queen'? ¿Te has inspirado en alguien para el papel?
Me preparé demasiado poco. Tomé como referentes a Sigourney Weaver en Alien, el octavo pasajero, Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre y Liv Tyler en Los extraños. No quería hacer una 'scream queen' al uso, la verdad. Me interesaba más la parte cañera de Alicia (la protagonista). Ella cuando grita de verdad no es de terror, sino de rabia. Es una chica que al principio parece más débil, pero que luego se transforma en una bestia.
¿Ha sido un rodaje muy exigente físicamente?
¡Ha sido un rodaje muy bestia! Muy físico y muy técnico. Imagínate estar dos meses corriendo escaleras arriba y abajo... Realmente agotador.
El equipo de la película es muy joven, ¿cómo os habéis llevado durante el rodaje?
Ha sido muy divertido. Creo que aprendimos mucho los unos de los otros, y nos llevamos bien a la primera. Que seamos jóvenes contribuye al espíritu de la película: está tratada de una manera muy "inocente". Creo que Rafa Martínez (el director) ha sacado al niño de su interior para rodar esta cinta.
Hablando del director, ¿por qué crees que ideó a los protagonistas como extranjeros que hablan en casi todo el metraje en inglés?
Creo que simplemente responde a una decisión comercial, de cara a pensar en las ventas internacionales. De hecho, cuando empezamos a trabajar en la película ya estaba comprada en países de Oriente Próximo y Estados Unidos. Además, Rafa lleva viendo películas en versión original toda su vida, por lo que yo creo que no quería que la suya fuese doblada.
¿Por qué crees que se hace menos cine de terror en España que hace unos años (cuando vivimos el 'boom' de los Balagueró, Bayona y demás)?
Creo que todo son rachas, y el cine también responde a las necesidades del público en un momento determinado. Es algo que no se puede controlar: no sabes si una película va a funcionar o no. Creo que los directores hacen la película que quieren y no me había percatado que en España se hacen menos películas de género que hace años. Quizá sea por el 'boom' de comedia que ha generado el éxito de Ocho apellidos vascos...
¿Cuál es tu película de terror favorita?
Carrie de Brian de Palma. También me gustan mucho El sexto sentido, Alien, el octavo pasajero, El exorcista, Scream... Lo bueno del género es que casi son todas diferentes y tratan temas muy dispares.
¿Qué me puedes contar sobre tu trabajo en el filme Toro y en la serie Apaches?
En Toro interpreto a Estrella, la novia del protagonista. Este papel es un regalo que Kike Maíllo (el director) me ha dado. Aporto el lado femenino y luminoso a la trama, ya que solo con la visión masculina del personaje principal creo que la historia quedaba algo desdibujada. Esto le da otra dimensión. Ha sido un lujo trabajar mano a mano con Mario Casas y saber que compartes cartel con José Sacristán y Luis Tosar. En Apaches, por otro lado, interpreto a Miranda que también es la novia de Sastre (interpretado por Eloy Azorín) uno de los cabecillas de la banda de ladrones que protagonizan la serie. Es un personaje muy interesante, porque no es la típica chica que está enamorada de un criminal, sino que tiene muy claro lo que tiene en la vida y lo que quiere conseguir. Solo he leído guiones hasta el capítulo ocho, pero me gusta mucho cómo está encaminada.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde los elogios recibidos por tu debut en Hermosa juventud?
Pues ahora mismo estoy haciendo una entrevista contigo, en eso ha cambiado (risas). Yo sigo teniendo los mismos amigos, sigo haciendo lo mismo y saliendo por los sitios de siempre. Es cierto que ya solamente vivo de la interpretación y que estoy currando sin parar. Mi vida personal no ha cambiado y mi vida profesional está en el mejor momento, así que estoy muy contenta.
Voy a ponerte en un pequeño aprieto... ¿Con qué director español te gustaría trabajar?
Con Carlos Vermut. Magical Girl me gusta mucho, pero soy muy fan de Diamond Flash, me parece un películón. El tratamiento que hace de la violencia y el universo que él crea... Ya le admiraba antes, incluso, como dibujante y escritor de cómics. De hecho, casi salgo en su segundo trabajo con un papel muy pequeño, pero finalmente me fui a trabajar a Argentina en una serie. Así que tengo una espinita clavada. También me gusta Nacho Vigalondo porque creo que hace un cine diferente al que se hace aquí. Con Almodóvar, porque todo el mundo quiere rodar con él. Con Alberto Rodríguez porque es sevillano como yo y tiene una visión única del sur que plasma en su cine. También con Carlos Marcet, ya que me gustó mucho 10.000 Km, y he comprobado conociéndole en varios festivales que tiene que ser una gozada trabajar con él... ¡Con todo el que esté apasionado con la película que quiere hacer!