
Ahora Jon Hamm es mundialmente conocido por interpretar a Don Draper en la exitosa Mad Men, pero casi no consigue hacerse un hueco en el mundo de la actuación por tener una belleza muy convencional. Al menos es lo que decían los productores que decidían no contratarle.
¿Quieres conocer más casos de actores que casi no consiguen los papeles por ser demasiado guapos para el personaje? ¡Mira!