Es poco probable que un cineasta enlace dos obras maestras consecutivas. Después de la inconmensurable I’m Not There, ¿qué podía ofrecernos Todd Haynes más allá de Bob Dylan? Carol, su adaptación de la novela autobiográfica de Patricia Highsmith –firmada con el seudónimo de Claire Morgan– es otra muestra de talento y devoción por el cine mayúsculo, que le convierte acaso en el esteta más importante del cine americano.
Carol narra el romance en el Nueva York de los años 50 entre dos mujeres: la madura y adinerada Carol (Cate Blanchett), en proceso de divorcio, y la joven fotógrafa Therese (Rooney Mara). Las dos estrellas han acompañado al director de Los Angeles en la presentación del filme a la prensa de Cannes, donde sin duda parte como una de las favoritas a la Palma de Oro.
“El gran desafío de interpretar al personaje de esta novela es que es muy misterioso y ambiguo –dijo Blancett, desvelando una de las claves del film–, y lo maravilloso de convertir el texto en una película es que Carol es casi una construcción de Teresa. Estoy retratada como una invención idílica en su mente. Y ahí es donde reside la atmósfera tan elusiva de la novela que con tanta sensibilidad ha captado Todd”.
La gran protagonista de la multitudinaria rueda de prensa –tanto delante como detrás de la mesa: aparte del director y las actrices, también estaban presentes los productores, la guionista y el director de Fotografía Ed Lachman– fue la versatil actriz australiana, quien prácticamente monopolizó las preguntas y respuestas con su verbo y su extraordinaria belleza. “No tuvimos mucho tiempo para ensayar, y a Todd tampoco le gusta mucho –añadió–. En la preproducción se preocupa sobre todo por que los actores sepamos cuál va a ser la atmósfera del film, su diseño visual, sus encuadres, y eso es extraordinariamente útil para nosotros”.
Todd Haynes ('Carol')
A este respecto, Haynes sostuvo que siempre empieza “a ver otras películas para encontrar puertas de entrada a la historia”, pero que en este caso, debido a la novela de Highsmith, todo comenzó por establecer cuál iba a ser el punto de vista: “Las experiencias más impactantes del cine a nivel emocional suelen estar enraizadas en el punto de vista, en películas que se cuentan desde la experiencia de un personaje, y eso también era muy importante en Carol. Había que dar esa impresión de que estamos retratando a ambas mujeres desde el punto de vista de sus respectivas amantes”.
Al igual que Blanchett, Rooney Mara –que estuvo muy silenciosa en la rueda de prensa– también ha enlazado en su carrera grandes blockbusters con películas de carácter más íntimo, como es el caso de Carol. “Pero no sé si relamente hago distinctión entre grandes películas y la más pequeñas –explicó la protagonista de Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres–. Lo cierto es que trato de buscar la autenticiad en todo lo que hago”.
Respecto al modo en que Haynes representa el sexo lésbico en la pantalla, afirmó que “nunca ha sido una preocupación” para él y que no suele “pensar en términos de tolerancia respecto a Hollywood, sino en aquello que necesita la historia”. Acto seguido, Blanchett quiso aclarar una declaraciones en torno a su identidad sexual publicadas en Variety –donde se prounciaba sobre su supuesta bisexualidad– que cree que no han sido bien entendidas: “Me preguntaron si había tenido relaciones con mujeres, y contesté que sí, pero no sexualmente… Pero eso no debería importar en el año 2015. Mi vida privada no debería ser de interés para nadie. La sexualidad es un asunto privado, y vivimos en tiempos profundamente conservadores. En muchos países todavía está prohibida la homosexualidad”. Quiso añadir que para ella “no hay diferencia entre entre rodar escenas de sexo con hombres o con mujeres… Y con Rooney, a quien respeto enormemente, fue muy divertido”.
La extrema sensibilidad del filme para poner en escena con pasión desbordante la historia de amor de ambas mujeres descansa en gran parte en el papel de la banda sonora: “Con Carter Burwell ya había trabajado varias veces –recordó Haynes–, y le invité también participar en este proyecto porque sabía que la música iba a ser una parte fundamental de la narración. Estoy muy emocionado con el resultado final”.
“Creo que cuando trabajas con directores como Haynes, Scorsese o Fincher, tienes que tener muy claros los pasos que das, y por lo tanto tartar de tener una persepectiva más amplia de la película, que no se reduzca solo a mi papel –dijo Blanchett–. Haynes afortunadamente hace cuestión de que los actores nos impliquemos al máximo también en el proceso creativo”. Algo que confirmó acto seguido el propio director: “No hubiera sido posible alcanzar el nivel de emoción de la película sin la implicación absoluta de Cate y de Rooney”.
“¿Después de interpretar a Carol no se le hará más difícil mantener su glamour y su sofisticación?”, le preguntó un periodista a la actriz australiana. La respuesta de Blanchett selló cualquier clase de especulación: “No”.