Han pasado cinco años desde que se estrenase la adaptación cinematográfica de la popular serie de Nickelodeon, Avatar. El director M. Night Shyamalan, que fue el encargado de llevarla a cabo, decidió titularla The Last Airbender (Airbender. El último guerrero, en España), para evitar confusiones con la taquillera superproducción de James Cameron. Tras un sonoro fracaso en taquilla y el varapalo que recibió por parte de crítica y público, a día de hoy la película sigue siendo marginada por los creadores de la serie: Bryan Konietzko y Michael Dante DiMartino.
Shyamalan, que se encuentra en plena promoción de la serie de Fox, Wayward Pines, ha aprovechado para defender aquella desastrosa producción. "Todo fue muy raro. La media de edad de seguidores de la serie era de diez años. Podía hacer una película para ese 'target' o bien podía hacer una nueva Transformers protagonizada por Megan Fox" declaró el director.
El responsable de El sexto sentido siguió explicando que el filme era puramente infantil: "hice la película que mi hijo de nueve años, por aquel entonces, pudiera ver. Lo hice para él y sus amigos. No quería que su inocencia se viese traicionada".
"Por aquel entonces salía a la calle y los niños me decían: 'es mi película favorita'. Y sus padres me comentaban que la habían visto unas 74 veces. De eso se trataba de hablar de misticismo y filosofías orientales, a través de la vernácula, a niños de 10 años" añadió Shyamalan.
El director, que tiene pendiente el estreno de la cinta de terror La visita, luego trató de enmendar su crítica a la saga Transformers: “Creo que Transformers es fascinante. Pero es una película que va dirigida a aquellos muchachos que hace mucho tiempo jugaban con los a Autobots y Decepticons. Ellos querían ver a Megan Fox. Algo que es totalmente lícito”.
La última película de Shyamalan, La visita, llega a los cines españoles el próximo 9 de septiembre. Wayward Pines se emite actualmente en la cadena Fox.