En la mañana del 28 de agosto de 2005, los responsables del museo dedicado a Judy Garland en Gran Rapids, Minnesota, se encontraron una desagradable sorpresa: alguien había robado los míticos zapatos rojos de Dorothy de la exhibición. Desde entonces, los tacones más famosos del cine no han sido recuperados.
Ahora, un donante anónimo ha querido dar un generoso paso adelante para que la investigación del caso avance y ha ofrecido una gran recompensa a aquél que proporcione "información creíble" que conduzca a la "localización exacta de los zapatos y el nombre del autor del delito". El afortunado que tenga esos datos recibirá un millón de dólares.
Estos zapatos son unos de los pocos pares que llevó Judy Garland en el clásico de 1939 y que continúan en buen estado, lo que les convierte en un objeto de coleccionista de lo más buscado. Si algún día salen a subasta, algunos expertos afirman que podrían llegar a alcanzar los tres millones de dólares.
Objetos del cine y la televisión que terminaron en una subasta