![](https://es.web.img3.acsta.net/newsv7/15/07/21/17/29/538932.jpg)
Durante el rodaje de Fitzcarraldo, todo el equipo tuvo que aguantar el extraño comportamiento del actor protagonista. Sus acciones llegaron a ofender a las tribus locales y el jefe se ofreció a asesinar a Kinski. El director Werner Herzog se negó a ello, aunque parece que llegó a considerar esa opción.
Herzog quiso acabar con la vida de Kinski en otras ocasiones. En una ocasión, el director intentó quemar la casa de Klaus Kinski mientras él estaba dentro. El actor pudo salir con vida gracias a su perro, el cual atacó a Herzog. El cineasta delcaró: “Las amenazas de muerte fueron sólo para obligarlo a trabajar".