Hace 25 años que Este chico es un demonio llegó a los cines estadounidenses y, aunque ahora se ha convertido en un título que muchos guardan con cariño, la primera proyección de la película no aseguraba nada bueno. El director Dennis Dugan declaró en una entrevista con The Hollywood Reporter que "el 70% de la audiencia salió del cine [durante la película] y algunas personas estaban realmente enfadadas".
Se trataba del debut como director de una película de Dugan, quien más tarde ha trabajado con Adam Sandler en numerosos proyectos, y los primeros espectadores le pusieron una nota de 30 sobre 100. El cineasta lo calificó como "desastre", pero Universal Pictures apostó por la película y el director del estudio le dijo que Este chico es un demonio sería todo un éxito.
El equipo tuvo que rehacer algunas escenas antes de su estreno oficial, especialmente el conocido momento del cumpleaños y el final. Dos semanas después, la película llegaba a los cines, llegando a alcanzar el tercer puesto en el ránking con 10 millones de dólares en su primer fin de semana. Finalmente, la cinta protagonizada por Michael Oliver recaudó 72 millones en todo el mundo en 1990.