El Universo Cinemático de Marvel es muy extenso y complejo. Pese a que a todo el mundo le gusta casi todo lo que allí ocurre, hay un aspecto en particular que inquieta a los fans: los villanos. Con excepción de Loki (Tom Hiddelston), los villanos de sus películas no son lo suficiente carismáticos, interesantes o fuertes. Pero esto podría cambiar. En Moviepilot han propuesto una curiosa teoría sobre un posible nuevo villano del universo que sería, sin lugar a dudas, el mejor y más grande: Iron Man (Robert Downey Jr.).
Desde la primera película de Iron Man hasta esta última, Vengadores: La era de Ultrón, el superhéroe ha evolucionado mucho. De ser un rico egoísta y ególatra ha ido mejorando hasta conseguir lo que, a priori, parecía impensable, formar equipo con los Vengadores -o formar un equipo con alguien que no fuera Pepper Potts (Gwyneth Paltrow)-. Eso sí, su evolución ha tenido altibajos, como la creación del villano Ultrón, algo que pese a sus nobles intenciones fue un fracaso que casi destruye a la humanidad. Consciente de su error, fue el primero en ayudar a solventarlo y detener al malvado robot de inteligencia artificial, para llegar a un final en el que su camino se separa -temporalmente- del resto de Vengadores.
Con esta división en las filas llega Capitán América: Civil War, una película en la que Iron Man se enfrentará con todas sus armas a otro superhéroe, y no a cualquiera, al superhéroe por antonomasia, el primer Vengador y el símbolo de Estados Unidos: Capitán América (Chris Evans). Está claro que esta lucha no tiene buenos y malos, solo dos equipos de superhéroes enfrentados por sus ideales: desvelar tu identidad o mantener el perfil bajo y tu nombre real en secreto.
Pero al final, sea por la razón que sea, se va a enfrentar a otro superhéroe, ¿puede un héroe que se opone a otro como el Capitán seguir siendo un héroe?, ¿podría ser esta la línea que tiene que cruzar para convertirse en villano? De ser así, sin duda se convertiría en el mayor villano de todos los tiempos, y el mejor de Marvel, con un carisma inigualable y una capacidad de destrucción impresionante.