Jennifer Lawrence es el rostro de la revolución como Katniss Everdeen en Los Juegos del Hambre. La realidad de la actriz no es muy diferente; embistió en Hollywood como nadie más lo ha hecho y de su nombre ha creado casi una marca con la que ha revolucionado a la más grande -y mediática- fábrica de cine, rompiendo cualquier molde al que ya estábamos acostumbrados. Hoy, JLaw cumple sus veinticinco primaveras y nosotros lo tomamos como excusa para dar un repaso a su carrera delante y tras de las cámaras y comprobar que la ha hecho una estrella hollywoodense definitiva.
UNA CHICA NORMAL
Para Jennifer no todo en la vida ha sido fama, ni siquiera el mundo artístico. Ella nació en Kentuky en medio de una familia muy normal, tan normal como la mismísima actriz, quien ha asegurado que de pequeña quería ser médico (¡quien lo diría!) a pesar de su entusiasmo por los deportes y el tiempo que le dedicaba a su actividad como porrista en la secundaria. Claro, que a todo esto de la secundaria tuvo que decirle "adiós" dos años antes de lo normal una vez que su amor por la actuación llegó, pues era la única forma que tenía para dedicarse de lleno al medio artístico.
La fama no se le presentó de golpe, como cualquier mortal tuvo que luchar por sus sueños desde cero, inició con personajes en televisión muy pequeños (Monk, Caso abierto, Medium) hasta por fin dar el salto a la gran pantalla.
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