Thomas Andrews (Victor Garber)
El arquitecto del barco quiso estar en el viaje inaugural para poder comprobar que todo funcionase correctamente y ayudar si había algún imprevisto. Aunque anotaba algunos cambios que podía hacer para mejorar el barco, Andrews le dijo a un pasajero que el Titanic era "casi perfecto".
En el momento del choque, el arquitecto estaba durmiendo y fue el capitán el que le dio la noticia. Andrews señaló que ya no se podía hacer nada: el barco se hundiría en dos horas. Los testimonios de los supervivientes dicen que Andrews fue un completo héroe, llamando a todos los camarotes para que los pasajeros subieran a cubierta e intentando salvar al mayor número de gente posible. Finalmente, se hundió con su creación, aunque no se sabe si se quedó en la sala de fumadores como aparece en el filme.