El capitán Edward John Smith (Bernard Hill)
Smith era el capitán mejor valorado de su compañía y presumía de tener una trayectoria casi sin incidentes. Se fue a dormir poco antes del impacto, pero cuando recibió la noticia se hizo cargo de la situación inmediatamente. Al igual que el arquitecto Andrews, Smith señaló que el Titanic se hundiría en un par de horas.
Algunos testigos afirmaron que el capitán nunca se mostró nervioso y estuvo dando instrucciones en todo momento. No se sabe cómo pasó sus últimos momentos con vida, aunque algunos sobrevivientos contaron que se dirigió a la sala de mandos, tal y como se ve en el filme.