La película de Ben Affleck inspiró a una pareja de criminales que se vistieron con el mismo disfraz de monja que aparece en el filme para atracar un banco. Consiguieron hacerse con 100.000 dólares pero fueron capturados rápidamente. Afortunadamente, nadie salió herido.
El cine tiene una enorme incluencia en los espectadores y, lamentablemente en estos casos, provocó trágicos sucesos.