Saw, conocida por su violencia extrema y sus desagradables pruebas, inspiró a dos adolescentes para planear un secuestro y posterior tortura. Los chicos habían pensado en darle una lección a varias personas que solían meterse con los demás. También habían instalado cámaras alrededor para que pudieran registrar sus asesinatos. Afortunadamente, consiguieron atraparles antes de que hiciesen nada.