Allan Menzies asesinó a su amigo Thomas McKendrick porque un personaje de la película le había dicho que lo hiciese a cambio de convertirle en vampiro. Al parecer, Menzies había visto la película unas cien veces y recibió la visita de la vampira Akasha en mitad de la noche, diciéndole que matase a gente. Además, creía que McKendrick iba a por él.
El cine tiene una enorme incluencia en los espectadores y, lamentablemente en estos casos, provocó trágicos sucesos.