Zoe Berriatúa se ha embarcado en su primera película con la ayuda de Álex de la Iglesia como productor creando una historia cruda protagonizada por tres actores pocos conocidos: Los héroes del mal.
La película ha conseguido tener una gran acogida en el 18 Festival de Málaga y ahora intentará tener el mismo éxito por toda España en su estreno este viernes 11 de septiembre. Los héroes del mal cuenta la historia de tres adolescentes que al ser tratados como los marginados son víctimas de la humillación. Ante ello, responden con violencia hacia ellos, pero esa decisión se les irá de las manos volviéndose en su contra.
En Sensacine hemos podido entrevistar a Zoe Berriatúa y Álex de la Iglesia con motivo del estreno de la película.
¿Cómo surgió la idea de Los héroes del mal? ¿Fuiste alguna vez marginado o tuviste una experiencia cercana? ¿Y tú Alex, por qué te involucraste en el proyecto?
Zoe: Pues esta película parte de historias reales, no necesariamente mías, sino mías y de gente que tenía alrededor. Por supuesto todo está ficcionado, los niveles de violencia están muy ficcionados para que la película sea más intensa. Pero sí, mi mejor amigo de clase siempre era el bicho raro loco.
Alex: Eso lo dice Zoe para cubrirse pero sí que ha vivido cosas parecidas, más parecidas de lo que dice él que son.
Z: Bueno, entre tanto parecido, efectivamente no es casualidad que lleve una camiseta de batman como parte de la promoción de la pelicula que el personaje protagonista también lleva.
A: Yo me involucré en el proyecto porque me gusta mucho el cine de Zoe, me gusta mucho él. Personalmente, creo que es un gran director que tiene un mundo por delante y luego pues porque como espectador francamente viendo lo que había rodado quería que se terminara, entonces pues le dije a ver si le podía ayudar y así hemos hecho la película.
¿Qué obra audiovisual crees que es imprescindible de Zoe y viceversa?
A: Tiene un corto previo a Los héroes que es fantástico con Marcarena Gómez que es por el que le conocí. Cuando lo vi dije: ‘¿Quién es este tio? quiero conocerle’.
Z: El corto se llama Quédate conmigo. Bueno, todo el mundo cuando hablamos de Alex nos acordamos de algunas películas como El día de la bestia o La comunidad como que son las más sonadas pero yo le tengo un cariño especial a Perdita Durango porque me encanta el final tan idílico que tiene.
¿Por qué elegir a actores tan pocos conocidos para protagonizar la película?
Z: Yo no me plantee que los actores no fueran conocidos. Hice pruebas tanto a actores conocidos como a actores no tan conocidos pero estos eran los mejores. Curiosamente, dos de ellos venían de estar en la segunda opción para ser protagonista varias veces y no los habían cogido y yo pensé: ‘bueno, si son tontos peor para ellos. Me los quedo yo’. Porque son los mejores actores que he encontrado en toda España y me he zampado muchos castings y muy largos. Los actores que daban juego me hacía entre uno o dos horas con ellos de casting y estos los que cogí pasaron tres pruebas cada uno.
A: E hizo 800 personas.
¿Tenéis alguna escena favorita de la película?
Z: A mí personalmente, hay una escena que cuando la rodé me acordé de esa frase que creo que es de Godard en la que dice que el cine es una excusa para que exista un momento brillante que destace sobre la película. Me acordé de esa frase y pensé: ‘bueno ya da igual que la película quede mejor o peor porque esta secuencia ha quedado bien, este es el momento brillante para mí de la película’ que es cuando Sarita desentierra del suelo sus juguetes perdidos de la infancia.
A: Yo no estoy de acuerdo con esa frase (risas), pero quiero decir que lo interesante de la película es que tenga una unidad y que tenga una intención. Eso es lo que me gusta cuando veo una película, cuando te da la sensación de ver algo completo, algo redondo. Otra cosa es que lo consiga, pero eso es lo que me llama a mí la atención cuando ves la película de un director y lo que me gusta de esta película es que la historia no tiene otra resolución que la que debe o la que debería tener. El principio es apasionante y es un como una especie de manifiesto de cómo le gusta Zoe el cine. Esta película es tremendamente musical y directamente en el primer plano de la película ya hace prácticamente un ballet, una música además totalmente impropia, extraña, inusual en el mundo del cine en que estamos acostumbrados a un nivel de tontería muy grande y de pronto te encuentras con música clásica en un colegio y ya te descoloca un montón ¿no? Ya dices: ‘este tío es distinto’. Y así es toda la película, vas descubriendo eso en toda la película. Efectivamente, el momento de los juguetes es fantástico, pero después tiene secuencias apasionantes de ver y sobre todo el final es espectacular en el sentido emocional.
¿Qué creéis que tiene Los héroes del mal para que sea un éxito en taquilla?
A: Si lo que quiere ver la gente es una historia distinta, una historia diferente sobre adolescentes. Si hay mucho público, que yo creo que lo hay, que no se cree que los adolescente lo único que quieran es ir a una fiesta de fin de curso y ser la reina del baile. Si no quieren ver una película de adolescentes en la que tienen un pasillo con taquillas donde guardan sus cosas y la foto de su chica. Si están hartos del momento de la merienda y del cotilleo con quién van a salir y con quien van a ir al baile, pues que vean esta película, sin duda, porque no tiene nada que ver. A mí me apetece, cuando veo cine hecho en este país, es que me cuenten historias de verdad, ya están los americanos para mentirnos todo el rato. Tu quieres ver verdad en el cine y aquí tienes la suerte de que te cuenten una historia que te hace prácticamente estar allí. Me da la sensación de que estoy con ellos, de que hay un tío en el colegio que me asusta, que me quiere pegar y de pronto me reúno con un grupo de chavales para decir ‘oye todos estamos acojonados, ¿qué hacemos? ¿Le pegamos nosotros?’. Es terrorífico y apasionante la historia que cuenta.
Z: Una de las bajas fundamentales de esta película es que está centrándose con la música con todo los elementos de la película como las emociones de los personajes están apoyando esa moral que tienen en un principio, donde primero la violencia está permitida, puede ser algo lúdico, es simplemente un método para defenderse pero poco a poco eso va cambiando, todas las emociones de la película van llegando al espectador hacia los distintos estados morales de los personajes y creo que esa identificación lo hace la música. Para mí la música es la cuarta protagonista de la película, la que no tiene cara, porque va llevando al espectador a través de los cambios de tono y de los cambios de moral de la película. Hay una ruptura enorme a mitad de la película donde ya lo que antes era divertido ahora es grave. Pero efectivamente lo que ha dicho Alex, es que es una película que va a en contra de todas las coordenadas del cine habitual, por lo menos en España. Es una película muy difícil de hacer en España y nunca se hubiera podido hacer con apoyos mediáticos masivos potentes y la hemos tenido que levantar a pulso inicialmente con dinero de Alex de su bolsillo, de Kiko y de Carolina y del mío y con todo nuestro esfuerzo, la hemos levantado a pulso. En 10 años no he encontrado unos productores como ellos que hayan apoyado esta película así.
A: Lo que me gusta de la película también es que cuando eres adolecente no estás pensando en quién es el más popular como se dice ahora en las series ¿no? Quién es el friki, esa palabra que aborrezco. Todavía cuándo eres adolescente crees en los sentimientos puros. Hay un momento en el que realmente uno decide quién va a ser y es lo que me apasiona de la película que es que lo trata con seriedad
Z: Hablando de la pureza, yo tengo mucho que agradecer a Alex. Yo le preguntaba pero por qué produces esta película sino se parece nada a las cosas que tú haces, y él dice: ‘pero es que para hacer lo que yo hago ya lo hago yo’. (Risas) Vale, me parece una respuesta convincente. Pues creo que Alex ahí se ha involucrado con la parte más pura de una historia aunque no tiene que ver tanto con esta inercia de cine o del tipo que cine que él puede hacer más habitual.
A: Eso me recuerda a si mi identifico con alguien a ese nivel es con Mel Brooks porque la mayor sorpresa de mi vida la tuve cuando vi El hombre elefante y me enteré que estaba involucrado en la producción, o sea, Mel Brookes había visto Cabeza borradora y se había metido a producir El hombre elefante, y tu dices ‘¿qué tendrá que ver el cine de Mel Brooks con una película como ésta?, y de pronto dices: ‘no no, una cosa es lo que tu haces y otra es lo que sientes o quieres o sueñas’.
Z: Es curioso porque a mi me gustan las pelis de Alex pero lo que me salen son distintas.
A: Eso es bueno. Cuando me dicen que qué tipo de cine te gusta, pues hombre por supuesto que me gusta Sam Raimi, sobre todo su comienzo, pero no es el tipo de cine que me gusta, me gusta otra gente totalmente ajena a mi o mis intenciones.
Z: De hecho, cuando vas a la oficina de Alex me sorprende porque todos los cuadros son de películas de Kubrick (risas).
A: ¿Pues sabéis cuál es el director favorito de Santiago Segura? Truffaut (Risas) ¿y sabéis qué cantante es el que más le gusta? Frank Sinatra (Risas).
¿Creéis que el cine español debe de optar más por películas originales como ésta o empezar con la moda de los reboots, remakes y adaptaciones?
Z: Nos has dado la respuesta implícita en la pregunta. Pero claro, a ver, esta película no sé si es repetible en España, de verdad, puede parecer un acto de soberbia pero es que no sabemos ni cómo narices hemos podido levantarla. Realmente las coordenadas del cine en España están muy claras, las marca las televisiones y si tú no tienes una película que sea para todos los públicos, que no tenga un final feliz y que sea amable, si tienes una película cruda con una historia realista y con un cambio de tono a mitad de la película, con una música clásica y es una marcianada, pues tienes la película que a ti te gustaría ver como espectador, nosotros hemos hecho una película que a nosotros nos gustaría ver. Otra cosa es que esta película sea lógica hacerla en España, no es lógico, es un acto absolutamente irracional que hemos cometido Carolina, Kiko, Alex y yo.
A: Hombre, yo en ese sentido tampoco hay que decir a la gente lo que tiene que hacer ni lo que tiene que ver, que cada uno haga y vea lo que quiera, a mí me parece fenomenal que se haga Anacleto y los héroes mal. El problema es cuando solo se hace Anacleto o todo el mundo tiene que hacer cine de autor, no es eso, la cosa no va de eso. La riqueza del cine es que el cine es como la vida. Es que es absurdo como si todo el mundo decidiese comer lo mismo. Igual hay un día en el que dices: ‘Me apetece ver muchísimo Spectre de James Bond porque tengo un día de Spectre u otro día estoy hasta las narices de ver películas de este estilo y me apetecer ver los héroes del mal u otra película de autor’.
Z: Efectivamente para una alimentación cinematográfica omnívora esta película es una cosa un poco singular. Hay muchas otras en España singulares, pero no son muchas, no tenemos muchas películas así. No son fáciles de hacer
A: El problema es ese, no se puede hacer cualquier cosa.
¿Tenéis algún género en especial en el que os sintáis más cómodos o queráis explorar?
Z: Yo realmente quiero hacer fantasía y ciencia ficción pero como no tenía dinero para hacerla me puse con esta película. Y no es broma.
A: Pero es una película fantástica (Risas).
Z: Pensé: ‘quiero dirigir una historia que no requiera un dineral. Vale, si no tengo unos efectos y no puedo hacer una película de este estilo. Pues voy a intentar hacer la mejor película que yo puedo hacer sin efectos especiales y sin fantasía’. Pues vale, voy a contar un historia cruda que te impacte un poco por la emoción.
A: A mi me gusta muchísimo el terror pero lo que pasa es que no lo hago nunca, pero me encanta. O igual sí lo hago, no lo sé. Me encantaría hacer películas de terror pero lo que pasa es que no ha surgido.
Z: Pero al estar acostumbrados a que hay reírse de las tuyas a ver si se van a reír (risas).
A: Claro, también es eso, al final te empujan a hacer un tipo de género de cine.
¿Os volveremos ver a trabajar juntos?
A y Z: Seguro que sí.
Z: No se va a librar de mi tan fácilmente (risas)