El final más sangriento
Uno de los borradores termina con la muerte de Mills en un tiroteo. Según este guion, Somerset, Doe y Mills se enfrentan en una vieja iglesia en llamas. Doe clava un crucifijo en el pecho de Mills y le dispara en la cabeza. Después de ver morir a su compañero en sus brazos, Somerset dispara a Doe y deja su cadáver quemándose en una mesa con los siete pecados capitales.