Con una película como The purge, en la que el gobierno establece 12 horas sin leyes ni castigos, resulta irónico que los creadores hayan sido acusados de plagio. En julio de 2014, cuando la secuela llegó a los cines, el guionista Douglas Jordan-Benel denunció la similitud que existía entre la película de James DeMonaco y su guion Settler's Day ("Día del colono"), el cual había enviado a United Talent Agency.
Aunque había indicios de que la agencia había pasado el guion a DeMonaco, en aquél momento el juez necesitaba más pruebas. Tras esto, Jordan-Benel volvió a intentarlo, añadiendo más detalles sobre su contacto con los agentes de United Talent Agency, David Kramer y Emerson Davis. El juez revisó las pruebas y sentenció lo siguiente: "La denuncia por violación de derechos de autor está lo suficientemente apoyada por alegaciones plausibles. Dada la relación entre DeMonaco y UTA en el momento de la transmisión, la supervisión del propio agente de DeMonaco y el relativo corto intervalo entre la presentación del guion a DeMonaco no es inversosímil como cuestión de derecho".
Sin embargo, desestimó el caso en contra de Blumhouse Productions porque no pudo encontrar ningún contrato implícito entre Jordan-Benel y las partes acusadas: United Talent Agency, Universal y James DeMonaco. Finalmente, el juez ha sentenciado que Jordan-Benel no tiene derecho a daños y perjuicios legales, ya que sólo registró su guion después de que La Purga se estrenase. Aún así, United Talent Agency se enfrenta todavía a una reclamación por infracción de derechos.
