Como en muchos filmes de exorcismos, la película está inspirada en un caso real, pero adorna un poco los hechos. El caso de Anneliese Michel dio la vuelta al mundo por su trágico final. La chica de 23 años sufría epilepsia, esquizofrenia, depresión y, como consecuencia, comenzó a escuchar voces y a sentirse incómoda ante ciertos objetos religiosos.
Su familia pensó que era víctima de una posesión y llamó a un sacerdote para practicarle un exorcismo, aunque tuvieron muchas dificultades para encontrar uno. La joven había dejado de seguir el tratamiento que le había puesto el médico, por lo que su estado había empeorado. Después de un año de exorcismo, Michel terminó falleciendo. La autopsia reveló que había muerto de desnutrición y deshidratación. Los padres fueron condenados a seis meses de cárcel por homicidio.
