Lamentablemente, la saga Los juegos del hambre ya llega a su fin y los actores protagonistas han comenzado a reflexionar sobre cómo ha cambiado su vida después de participar en una de las franquicias más exitosas de los últimos años. Según han declarado a Entertainment Weekly, pertenecer a este fenómeno fan ha sido algo difícil de digerir: "Cuando veo esas toneladas de gente gritando y volviéndose locas... Tengo el mismo problema que Peeta de distinguir la realidad de la no realidad. Así fue para mí, no es real. Parece muy extraño". Jennifer Lawrence añade que "es como si fueses un avatar de ti mismo".
Sin embargo, algo que destacan es la amistad que ha surgido entre ellos. La actriz que da vida a La chica en llamas asegura que "si nos hubiésemos conocido en circunstancias diferentes, seguiríamos siendo mejores amigos. Nuestro amor es tan cerca de ser incondicional porque no hay temor entre nosotros, nos queremos mucho. No hay temor en el amor".
A modo de recopilación, Lawrence y Hutcherson han revelado la escena más difícil que han tenido que rodar. Para ella fue uno de los momentos finales de Sinsajo Parte 2: "Estaba emocionada por la escena donde disparo mi arco -no diré mucho más- porque cuando entrenaba con 20 años, esa fue la escena que siempre me imaginaba". Pero también reconoció que la escena en la que tenía que cantar le puso muy nerviosa. Hemsworth reveló que "estaba tan nerviosa por eso que asumimos que cantaba muy mal. Lo hizo y le dije 'Jen, es verdaderamente bueno' y ella estaba como '¡Cállate!'".
Para Hutcherson, la escena en la que Peeta tenía que enloquecer fue la que más le costó grabar: "Yo estaba más emocionado que nervioso, pero justo antes de rodar, me di cuenta de que no había planeado qué c*** iba a hacer".