En esta ocasión, Leonardo DiCaprio no continuó interpretando a su personaje entre tomas, pero no dudó en seguir dentro de su papel cuando sufrió un pequeño accidente, Mientras rodaba una escena de Django Desencadenado, DiCaprio dio un fuerte golpe a la mesa y rompió un vaso, lo que hizo que se cortase en la mano. En vez de parar para que le curasen, el actor continuó siendo el malvado Calvin hasta que terminó la toma.
Parece que a veces es difícil abandonar tu papel en una película...