Quizás haya cambiado con el tiempo, pero Julia Roberts pasaba por una mala época durante el rodaje de Hook. Según The New York Times, la actriz era un completo desastre, consecuencia de, según los rumores, un verano experimentando con las drogas seguido de un ataque de nervios tras dejar su relación con Kiefer Sutehrland. Este comportamiento le valió el apodo de Tinkerhell en lugar de Tinkerbell (Campanilla en inglés).
¡O eso dicen las malas lenguas!