Durante la década de los 90 y los primeros 2000 era habitual ver a Brendan Fraser en películas de estreno: Crash, La momia, George de la jungla, Buscando a Eva... Pero de pronto dejó de estar en los medios de comunicación y, aunque salía en películas, ya no tenía el mismo reconocimiento que antes, ¿qué ocurrió con él?
Tras su época dorada, aún participaba en películas de cierto éxito. Viaje al centro de la Tierra recaudó casi 250 millones de dólares en todo el mundo y la tercera entrega de La Momia se hizo con más de 400 millones. Pero después de protagonizar algunas películas que los críticos no se tomaron nada en serio (Monkeybone, Looney Tunes: De nuevo en acción o En pata de guerra) la fama de Brendan Fraser bajó considerablemente y comenzó a tener problemas en el terreno personal.
En 2012, Fraser se enfrentó a los ejecutivos que había detrás de un proyecto titulado La leyenda de Guillermo Tell después de que le prometiesen el papel protagonista. El actor declaró que el productor Todd Moyer le había robado más de dos millones de dólares en honorarios, ya que, aunque el actor había estado trabajando en él, la película no salió adelante debido a limitaciones financieras. Ese mismo año volvió a los juzgados en dos ocasiones para denunciar dos ataques violentos, curiosamente una de ellas fue en una reunión de La leyenda de Guillermo Tell.
Por si estos problemas legales no fuesen sufiente, también comenzaron sus problemas económicos. Según informa The Huffington Post, en 2013 el actor perdía una considerable cantidad de dinero al mes por mantener a sus agentes y la pensión alimenticia de sus hijos.
Anque pueda parecer lo contrario, nunca ha dejado de actuar. En 2012, Fraser estuvo a punto de protagonizar Legends, pero abandonó el proyecto por diferencias creativas con los creadores sobre su personaje. Uno de sus últimos trabajos es Texas Rising, una miniserie del canal History que ha cosechado buenas críticas, y la película Gimme Shelter.