El chacal
Ryan Kuhn (Shayne Wyler) siempre perseguía a las prostitutas para cometer actos como la violación y el asesinato. Para curarse, se internó en el Asilo Borehamwood, donde terminó con una camisa de fuerza. Acabó volviéndose completamente loco y arañaba con tanta fuerza las paredes de su celda que acabó arrancándose las uñas. Tiempo después, un incendio consumió el asilo y todos pudieron escapar excepto Ryan, quien había desarrollado una extrema adversión al contacto humano y nadie pudo rescatarle.