Guillermo del Toro es uno de los defensores de los efectos especiales convencionales más famosos de la industria. En El laberinto del fauno o Hellboy se puede ver el inconfundible sello del director y en su última película, La cumbre escarlata, no iba a ser menos. En el filme gótico, Del toro vuelve a crear un impresionante universo donde todo está construido a la vieja escuela.
Uno de los elementos realizados de este modo que más sorprende son los espíritus que habitan en la vieja mansión. Aunque pueda parecer mentira, los fantasmas fueron creados con maquillaje y diferentes prótesis. Eso sí, el toque final lo dio el CGI. Un usuario de Imgur ha recopilado algunas imágenes detrás de las cámaras para que podamos ver el proceso de creación.