Incluso los más fanáticos defensores de las tres películas de El Hobbit sabrán que ninguna de ellas se puede asemejar en calidad e historia a la trilogía de El Señor de los Anillos. Hasta su director Peter Jackson ha sido honesto en una de sus últimas apariciones y ha afirmado que el hecho de tener la agenda tan apretada mermó el espíritu de estas películas, informa The Guardian.
El director ganador del Oscar por El retorno del Rey ha explicado que hubo un cambio radical en el tiempo de preparación entre las dos trilogías. Peter Jackson se hizo cargo del proyecto después de la salida de la dirección de Guillermo del Toro y, tal y como comenta en el siguiente vídeo, apenas contó con tiempo para preparar el rodaje antes de comenzar a filmar.
Jackson admite que fue "improvisando" durante una gran parte del caótico rodaje de la trilogía. "Pasé la mayor parte de El Hobbit sintiéndome como si no la estuviese dirigiendo. Incluso desde el punto de vista del guión, Fran [Walsh], Philippa [Boyens] y yo no teniamos ningún guion escrito que nos gustara del todo, así que fue una situación de muy alta presión" reconoce el director.
Sin embargo, la trilogía sobre El Hobbit fue un auténtico éxito en términos económicos. Pese a que su última película se retrasara por más de cinco meses desde su fecha inicial de lanzamiento, la trilogía completa ha recaudado un total de 3.000 millones de dólares en todo el mundo.