Con motivo del cada vez más inminente estreno de Star Wars: El despertar de la Fuerza, su director, J.J. Abrams, va adelantando nuevos detalles sobre el séptimo episodio de la saga. Durante una entrevista con Empire, el cineasta ha charlado sobre algunas influencias de la nueva entrega. En concreto, sobre tres que son bastante curiosas e inesperadas.
La primera influencia viene de las películas western de John Ford. Según Abrams, quería conseguir la “confianza” que tienen sus cintas, sus ángulos abiertos en la grabación y la importancia de los paisajes, que se aplicará a las escenas del desierto en El despertar de la Fuerza.
El segundo ejemplo es la película El infierno del odio, de Akira Kurosawa. El cuidado de la coreografía y composición de la cinta de 1963 dan paso a escenas “increíbles”, según el director, y ha intentado un tratamiento similar para las secuencias dentro de la base de la Resistencia en el séptimo episodio.
Y la última, pero no por ello menos importante, es la filmografía de Terrence Malick. Para Abrams, la “quietud poderosa” que transmite su cine no es “algo que haya pensado para Star Wars”, aunque admite que “definitivamente, está ahí”. Parece ser que las escenas de Rey en el desierto Jakku, caminando sola, serán las más cercanas a esta influencia.
Star Wars: El despertar de la Fuerza cuenta con los nombres de Oscar Isaac, Adam Driver, Daisy Ridley y John Boyega, además de la vuelta a la franquicia de los míticos Harrison Ford, Carrie Fisher y Mark Hamill. El séptimo episodio llega a los cines el próximo 18 de diciembre, ¡contamos los días!