Cuando salió la primera película de Harry Potter, aún quedaban muchos libros por editar, por lo que los actores no sabían cómo terminarían sus personajes. Todos salvo uno: Alan Rickman. Aunque corre el rumor de que el actor sabía que Snape defendía a Harry Potter por su amor a Lily, lo cierto es que no llegó a conocer tantos detalles, pero J.K. Rowling sí le contó lo necesario para que Rickman trabajase su personaje teniendo en cuenta ese trasfondo.
Según comentó en una entrevista con Hitfix en 2011, la escritora quería que supiese que Snape no era tan malo: "Me dio una diminuta, pequeña pieza de información que me ayudó a pensar que [Snape] era más complicado y que la historia no iba a ser tan recta como pensaba todo el mundo. Si recuerdas, cuando hice la primera película ella sólo había escrito tres o cuatro libros, así que nadie sabía a dónde iría excepto ella. Era importante para ella que yo supiese algo, pero sólo me dio una pequeña información que me ayudó a tomar una ruta más ambigua".
No especificó qué le dijo exactamente la autora, aunque negó que supiese el amor de Snape por Lily: "Lo que sabía era que él era un ser humano y no un autómata. Sabía que había cierto sentido de la protección hacia Harry o yo trabajaba eso. Fue suficiente para saber, no sabía que era un agente doble".
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