En El cuento de los cuentos, adaptación del clásico de Giambattista Basile, tres reinos se hallan enfrentados entre sí a causa del amor, los celos y la lujuria. Dirigida de manera casi pictórica, la película está protagonizada Salma Hayek, Vincent Cassel y John C. Reilly.
Con motivo de la proyección de la película en el pasado Festival de Sevilla, SensaCine tuvo la oportunidad de charlar con su director, Matteo Garrone.
La crítica ha señalado que El cuento de los cuentos supone una propuesta muy diferente, un punto y aparte, dentro de tu carrera. ¿Estás de acuerdo?
No. Considero que esta película está muy en sintonía con mis películas anteriores… es el caso de Reality, por ejemplo. Parece, sin embargo, que la mayor parte de la gente tiene la sensación de que hay una especie de alejamiento frente a mi obra anterior, y yo no lo percibo así.
Viendo la película se percibe un referente muy claro en La Trilogía del Amor de Pier Paolo Pasolini (compuesta por El Decamerón, Los cuentos de Canterbury y Las mil y una noches), así como en el cine fantástico italiano de los años setenta. ¿Estás de acuerdo? ¿Qué otros referentes cinematográficos se dan en El cuento de los cuentos?
El cine fantástico de Mario Baba, tan extravagante y con un ingrediente cómico muy importante, es sin duda un referente de importancia en mi película. En cuanto a Pasolini, considero que no es tanto La Trilogía de la Vida como otros trabajos suyos como, por ejemplo, La Tierra vista desde la Luna. También es muy importante la influencia del Casanova de Federico Fellini o, sobre todo, el cine de Guillermo Del Toro. De este último, me fascina su conexión con la materia, su apego a cierta realidad, así como el modo en que se decanta por lo artesanal antes que por lo digital para construir sus fantasías.
El cuento de los cuentos posee un aspecto visual muy potente, que trata de extraer lo grotesco, lo oscuro, de las fábulas clásicas. ¿Cómo construiste esta estética?
La obra de Goya es una referencia imprescindible, sobre todo en cuanto a su dibujos, los llamados "caprichos". En la pintura de Goya se encuentra todo: lo trágico, lo cómico, lo grotesco… y ha sido clave en El cuento de los cuentos, aunque la acción de ésta transcurra dos siglos antes de la obra del pintor.