Un año más las nominaciones de los premios Goya han vuelto a sorprender con el amplio reconocimiento a la película La novia, que puede ostentar hasta doce galardones y la ausencia de películas taquilleras como Ocho apellidos catalanes. La protagonista Inma Cuesta señalaba que "es la primera vez que la novia llega tarde a la boda porque me pillaba la sorpresa en mi casa", entre la emoción de su compañero de reparto y presentador de las nominaciones, Asier Etxeandia, que muy risueño y en estado de shock incidía en "la belleza" de la película y en la "felicidad" por su nominación. Su directora Paula Ortiz añadía que "la película recupera la figura de Lorca, lo que supone una convulsión al alma".
No ha faltado el esperado reconocimiento a actrices como Natalia de Molina, nominada a mejor actriz protagonista de Techo y comida. "Me he enfrentado a un trabajo muy arriesgado, en el que me he dejado la piel, muy duro pero necesario en estos momentos", ha declarado la intérprete. Por otro lado, Inés Escolar, nominada a mejor actriz revelación por Un otoño sin Berlín, destacaba "la ilusión que hace conseguir una nominación tan inesperada".
Por su parte, Javier Cámara, nominado a mejor actor por Truman, -película que opta a seis premios en las categorías más importantes-, compartía una alegría doble por la nominación junto a su compañero de reparto Ricardo Darín. "Mi ilusión es que el director de la película Cesc Gay obtenga uno de los premios. Y tenía hablado con Darín que pasará lo que pasase, ambos subiríamos al escenario", ha explicado. Asimismo, Daniel Guzmán, director de A cambio de nada mostraba su emoción entre lágrimas señalando que "es uno de los días más bonitos de mi vida. Estoy feliz sobre todo por el reconocimiento a mi abuela (Antonia Guzmán) y a uno de uno de los actores principales (Miguel Herrán)".
